Ejerció el periodismo durante 17 años con un estilo que limitaba con el sensacionalismo. Alcanzó fama informando ¬y luego opinando y  dramatizando¬ sobre   hechos judiciales. En sus reportajes usó métodos de trabajo que ahora critica. Tampoco obtuvo el    título de periodista que hoy  exige.

Son algunas de las contradicciones de  Rolando Panchana Farra, el asambleísta que, por su trabajo  en los medios,  PAIS escogió para que presente en la Asamblea el proyecto de Ley de Comunicación del bloque.

Sus colegas lo identifican como parte del ala  ‘correísta’ y algunos evitan cuestionamientos a las posturas oficiales frente a él porque creen que los transmite al presidente Rafael Correa.

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Este  temor  nació en Montecristi, donde dicen que  prendía el celular  para que miembros del buró escucharan debates de la mesa de Recursos Naturales.

En la sesión del 19 de julio del 2008, cuando    había división frente a incluir o no  al quichua como idioma oficial, después del español, Panchana  advirtió: “Están fuera del bloque los que se han ido, los que votan con deslealtad; y los que se van hoy están fuera del bloque y yo lo voy a proponer oficialmente”.

Correa y Panchana se conocen desde la infancia, pues estudiaron en el colegio San José La Salle y más tarde coincidieron en la Universidad Católica de Guayaquil, donde en diferentes momentos presidieron la Federación de Estudiantes. Allí también hicieron amistad con el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, a quien los propios asambleístas de PAIS le adjudican la asesoría de artículos polémicos de su proyecto.

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Otra faceta de Panchana fue la de dirigente barrial. En Ceibos Norte, donde habitaba con su familia hasta antes de su reciente cambio a la vía a Samborondón, presidió el comité y no permitía ni la venta interior de periódicos si antes no se pactaban donaciones por parte de las empresas correspondientes  para las obras que auspiciaba dicho comité.

Aunque no fue nombrado presidente ni vicepresidente de la Comisión Ocasional de Comunicación de la Asamblea, sus posturas   han pesado entre los miembros de PAIS de la mesa.

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Panchana ha cuestionado los direccionamientos en los medios  y los intereses que dice que defienden, pero él mismo se cambió a Gamavisión  cuando los hermanos Isaías, ex banqueros, eran los propietarios del canal.

En  su proyecto  rechazó métodos de trabajo que él mismo empleó, como las cámaras escondidas. Las utilizó para revelar un  caso de corrupción al interior de  la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG), conocido como Garita 3, que mostró  cómo los choferes pagaban  a los vigilantes y que  involucró a Franklin Verduga, ex diputado del PSC.

Si la propuesta de Ley de Panchana hubiese estado vigente, Verduga  hubiese podido frenar la difusión de estos reportajes.

Panchana planteó que  “cuando el afectado por una información u opinión emitida por los medios de comunicación social ejerciere una acción administrativa o judicial para la reparación de sus derechos afectados o para el cumplimiento de la rectificación o réplica, ni el medio ni el afectado podrán referirse a la materia de la controversia mientras esta no se resuelva”.

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Pero en ‘De la vida real’,  programa donde presentaba   dramatizados  y testimonios de los protagonistas, fue  él quien tuvo  que evitar  la censura previa.

En  la discoteca Romanos, en Guayaquil, un menor de 17 años     participó en un concurso  de consumo de alcohol y murió.  Los dueños    presentaron un recurso de hábeas data antes de su transmisión. Sin embargo, por considerarlo improcedente  y por atentar contra la libertad de prensa y el sigilo profesional del entonces periodista, el abogado Xavier Castro Muñoz, representante legal del conductor, solicitó que se rechace este recurso.

Otro de los casos más destacados fue la entrevista al ex agente policial Hugo España, cuyas declaraciones sobre la muerte de los  hermanos  Restrepo dieron un vuelco a la investigación a la hora de  juzgar  a  policías. La entrevista no fue contrastada en ese momento, como planteó luego  el  asambleísta.

Es más, esta semana votó a favor de incluir en el primer borrador de la ley la prohibición   de hacer juicios de opinión que generen “vulneración” a la imparcialidad del sistema de justicia.

A criterio de quienes lo aprobaron (en la sesión del  viernes  fue eliminado), la opinión en un medio influye sobre la imparcialidad del juez. Con este artículo vigente tampoco hubiese podido comentar el caso Restrepo.

Fue, además, el promotor de la titulación obligatoria en Comunicación para quienes trabajan en   medios. Sin embargo, su título de licenciado en Ciencias Sociales y Políticas (nunca terminó la carrera de  Derecho) no le hubiera permitido ejercer.

Se pidió una entrevista a través del personal de su oficina, pero se informó que no estaba disponible porque se iba de viaje al exterior desde el jueves.