El régimen aspira a tener listo en dos meses el proyecto de incremento salarial, que tiene por objetivo que los obreros de las empresas que generen utilidades lleguen a tener un salario de al menos $ 320 para alcanzar la canasta básica de $ 519,30 (en agosto pasado).

Este monto se considera en un hogar de cuatro personas, con 1,6 perceptores.

El ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, indicó este plazo en una entrevista en Teleamazonas, e informó que luego de tener listo el proyecto se socializará con trabajadores y empresarios durante dos meses más para que entre en vigencia en enero del 2010.

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Indicó que al momento se estudian varios escenarios y se evalúa si la propuesta puede entrar como una reforma a la normativa laboral o mediante un acuerdo ministerial.

Aunque Espinosa no detalló los escenarios, fuentes cercanas al gabinete sectorial productivo dieron a conocer a este Diario tres propuestas sobre el tema.

La primera es que del 15% de las utilidades que por Ley se entrega a los empleados, se derogue el reparto en función de las cargas familiares para priorizar a los trabajadores que ganan menos del salario digno.

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Es decir, el 15% de las utilidades deberá cubrir en primer lugar la brecha que existe entre el salario mínimo y el salario digno. Si luego de esta repartición queda algo más para el resto de empleados, esto se repartiría entre todos.

Un segundo escenario que se contempla en el Gobierno es que el 15% de las utilidades de las empresas vayan a un fondo común de todas las compañías que generen rentabilidad y que de este ahorro se reparta a todos los empleados del sector privado que ganan menos del salario digno.

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Un tercer plan contempla que del 15% de las utilidades, solo el 13% se reparta para los empleados como hasta el momento se ha dado y el 2% restante el Estado recaude como un impuesto para luego distribuirlo entre los trabajadores que ganen menos del salario digno.

En los tres escenarios, no obstante, se ha considerado que si la empresa no genera utilidades no habría mejora en la remuneración de los empleados.

El presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceols), Eduardo Valdez, insistió en que están a favor del incremento salarial siempre y cuando no se afecte el beneficio de los trabajadores de percibir el 15% de las utilidades.

De tomarse estas para el incremento de este salario digno, defienden que debería salir de los dividendos entregados a los inversionistas.

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“Si es que se restringe el derecho de percibir las utilidades a los trabajadores no estaríamos de acuerdo”, enfatizó.

Respecto a este tema, Diego Fernández Salvador, gerente de Edesa, comentó que en la empresa que dirige el promedio salarial supera los $ 320, pero que solo se llegó a ese objetivo bajo un consenso con los trabajadores de incrementar la productividad.

Insiste en que se debe analizar en cada sector empresarial esta reforma, con el objetivo de que no devengue en el cierre de determinadas industrias afectadas por la crisis.

El presidente del Consejo de Cámaras de la Producción, César Espinosa, a su vez, manifestó que es necesario analizar técnicamente cuál es el incremento que el sector productivo puede soportar.

Textuales: Involucrados
Eduardo Valdez
PRESIDENTE DE LA CEOLS
“Si se restringe el derecho de percibir las utilidades a los trabajadores no estaríamos de acuerdo (con el plan de salario digno)”.

César Espinosa
PDTE. DEL CONSEJO DE CÁMARAS
“Me parece delicado que comencemos a establecer salarios a dedo (...) estamos buscando sentarnos alrededor de una mesa de diálogo”.