Carlos Rajo, experto en política internacional, indicó esta mañana que
sin el apoyo de la comunidad internacional no ve "cómo estos golpistas
deban sobrevivir".

Vía telefónica desde Costa Rica, Rajo indicó que  la comunidad internacional ha dejado en claro que no solo condena el golpe sino que exige la reinstalación del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.

En ropa de dormir y sin calcetines llegó ayer Zelaya a Costa Rica, donde permaneció por 15 horas, luego de que las Fuerzas Armadas de Honduras lo detuvieran y expulsaran de su país.

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Antes de las 21:00 (hora de Costa de Rica) Zelaya se desplazó en un avión Falcon 50 de tres turbinas, de la Fuerza Aérea Venezolana, hacia Nicaragua, donde lo esperaban el Jefe de Estado, Daniel Ortega y los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez; y de Ecuador, Rafael Correa; quienes rechazaron la acción en Honduras.

La Organización de Estados Americanos (OEA), que mantuvo ayer una reunión extraordinaria, llamó a Honduras a restaurar el orden democrático y reponer a Manuel Zelaya en la Presidencia de la República. La Organización de Naciones Unidas (ONU) se reunirá hoy para analizar el tema.

El presidente Chavez convocó a una reunión urgente de los países de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) para respaldar a Zelaya, mientras que Ortega hizo lo mismo con los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).

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La Unión Europea (UE) se pronunció este lunes al respecto, indicando que defiende el respeto de las instituciones elegidas en forma democrática.

El analista Rajo indicó hoy a Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil) que sin un solo gobierno, presidente o fuerza política internacional con credibilidad que haya dado su apoyo a los "golpistas, sean militares o de la élite política hondureña", ve difíciles las condiciones para que el golpe de Estado pueda sobrevivir.

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Sin embargo, dejó en claro que en Honduras se han dado pasos que agravan la situación, como el que el Congreso haya aceptado la supuesta renuncia de Zelaya, que lo convierte en una conspiración política, como lo sostuvo el presidente hondureño.