Jaime Cevallos
BARCELONA, España.- "Solo espero que terminen las investigaciones para repatriar el cuerpo de mi hijo a Ecuador", dice Augusto Sizalima, padre de Jonathan, el joven ecuatoriano que apareció ahorcado el pasado 19 de junio en una celda del cuartel policial situado en la vía Layetana de Barcelona.

Los días han pasado desde aquel suceso y la familia ha ido recuperando el aliento. Sin embargo, aún subsiste ese ambiente de tristeza que parece haberse instalado desde que les informaron de lo ocurrido.

"Por lo pronto, nos han dicho que tenemos que esperar el resultado de la segunda autopsia, y cuando el juez determine podremos retirar el cadáver de mi hijo de la morgue del Hospital Clínico de Barcelona", explica Sizalima, tras enfatizar que quiere aclarar cómo su hijo pudo ahorcarse en una celda.

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Jonathan, de 20 años, fue interceptado por la Policía el jueves y, al no poseer documentos de residencia en España, fue trasladado al cuartel de la vía Layetana, donde fue arrestado para iniciarle un expediente de expulsión.
Raúl Castro, abogado ecuatoriano experto en asuntos de extranjería, precisó que la apertura de un expediente de expulsión no significa la deportación inmediata.  "Lo normal es que la persona sea detenida temporalmente hasta entregarle la carta de expulsión. Una vez cumplido ese trámite, sale otra vez a la calle". Eso es lo que ocurrió con Jonathan, ya que el pasado jueves la Policía llamó a la madre del joven para informarle de la detención y de que le entregarían una orden de expulsión.

A las 14:15 del viernes, una comunicación de la Policía dirigida al Consulado de Ecuador en Barcelona alertaba del suicidio de Sizalima, quien presuntamente se ahorcó utilizando su camiseta. El cuerpo fue encontrado a las 13:50 por un agente que fue a buscarlo al calabozo para entregarle la orden de expulsión y ponerlo en libertad.

Sin embargo, hay cosas que no convencen a la familia, que presentó una denuncia exigiendo que se investigue a fondo la muerte de su hijo.

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En la denuncia se explica que el jueves 18 de junio la familia recibió una llamada informándoles de la detención de Jonathan por su estancia ilegal en España. El siguiente día, a las 13:45, Gladys Aguilar, madre del joven, se contactó con la Policía para preguntar por su hijo, y le indicaron que este ya había salido en libertad. Pero hacia las 19:00, la Policía se contactó con la familia para comunicarle lo del suicidio.

Aguilar dijo a este Diario que solo quiere saber qué pasó con su hijo y llevar su cadáver a Ecuador para enterrarlo en Machala. "Tengo muchas dudas, porque primero me aseguraron que Jonathan estaba en la calle y después nos llaman para decirme que está muerto. Además, me han explicado que se ahorcó con su camiseta, una del FC Barcelona, una que yo nunca le he visto puesta", agrega.

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Jonathan  llegó a España hace seis años junto a su hermano César. Ninguno tenía permiso de residencia. Su madre no pudo realizar el trámite de la reagrupación familiar porque hasta hace poco tiempo ella también era irregular. "No tenía contrato de trabajo ni de alquiler. No cumplía con ninguno de los requisitos que exigen en España para traer a la familia legalmente", comenta.

Hace un año, César fue detenido por la Policía por falta de documentos y deportado a Ecuador. Jonathan siguió en España, aunque no tenía trabajo por ser indocumentado y por la crisis que se registra en el país. El jueves fue arrestado por primera vez por estancia irregular, sin embargo, reconoce su madre, antes estuvo detenido por otro tipo de circunstancias que no quiso especificar.

El cuerpo de Jonathan seguirá en la morgue del Hospital Clínico de Barcelona,  hasta que el juzgado investigue el caso.

Detalles: Víctima
Habló con abogado
Fuentes cercanas a la familia de Jonathan Sizalima Aguilar, quien apareció ahorcado en una celda de Barcelona, España, indicaron que su muerte ocurrió a primera hora de la tarde del 19 de junio, una hora después de que el joven se hubiera entrevistado con el abogado de oficio que le había sido asignado.

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Denuncia
Su familia, que pone en duda la versión oficial del suicidio, ha denunciado los hechos ante el Consulado de Ecuador en Barcelona y ha pedido que se investigue el caso, ya que considera que la custodia de los detenidos es responsabilidad de la Policía.