AFP
ESTOCOLMO, Suecia.- Cuatro responsables de uno de los principales portales de descargas de internet fueron condenados ayer a un año de cárcel por complicidad en la violación de los derechos de autor, una victoria simbólica para la industria discográfica, cinematográfica y del videojuego.

El tribunal los condenó a pagar 30 millones de coronas ($ 3,5 millones) por daños e intereses a las industrias culturales, que reclamaban 117 millones de coronas en concepto de ganancias perdidas provocadas por las descargas por internet.

Creado a finales del 2003, el portal Pirate Bay, que tiene más de 22 millones de usuarios en el mundo, permite que éstos puedan acceder a los ficheros que buscan (películas, música, juegos), mediante la técnica de intercambio de datos "Bittorrent", pero sin acogerlos en sus servidores.

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En el 2006, la policía sueca intentó cerrar el portal confiscando sus servidores, pero el sitio reabrió unos días más tarde. Un fiscal los demandó en enero del 2008.

El juicio, considerado como uno de los más decisivos en la lucha de la industria cultural contra la piratería, empezó en febrero y duró tres semanas.

"Para Suecia y Europa, es el caso más importante relacionado con las descargas", estima Daniel Johansson, experto independiente en los ficheros compartidos en internet en el Instituto Real de Tecnología (KTH) de Estocolmo.

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Desafían que regresarán
Pero los 3 miembros fundadores del portal, y su principal inversor financiero, van a apelar la decisión en lo que puede convertirse en una larga batalla judicial. Su página web (http://thepiratebay.org/) seguirá funcionando, según ellos.

"Lógicamente vamos a apelar y esto dará de qué hablar", declaró Per Samuelsson, el abogado del supuesto inversor, Carl Lundström, en la radio estatal sueca.

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Sin embargo, al momento de entrar al sitio web, hay un anuncio que luego de decirles a sus usuarios que no se preocupes, aseguran que volverán pronto.

"Estén tranquilos, nada cambiará para The Pirate Bay, ni para nosotros personalmente ni para las descargas. Esto sólo es una comedia para los medios", advirtió Peter Sunde, uno de los cuatro condenados, en la página Twitter, citada por la agencia sueca TT.

Como en Suecia, Alemania y Francia, numerosos países están endureciendo su legislación frente a las descargas ilegales, pero la aplicación es complicada.