La capa de hielo de la Antártida Occidental se derritió periódicamente entre hace 3 y 5 millones de años y provocó que el nivel de los mares subiera casi cinco metros, según el primer examen del suelo debajo de la capa de hielo de Ross. Asimismo, nuevos modelos de computación sugieren que las aguas más templadas atacaron el hielo por debajo.