“Estoy pensando en vender esta casa”, afirmó con evidente malestar Marjorie Novillo, quien desde hace cuatro años habita en la ciudadela Las Orquídeas, la cual se inundó el pasado jueves por la fuerte lluvia que soportó  la ciudad.

Hasta ayer Novillo, de 35 años, no terminaba de limpiar  el lodo. Muebles, electrodomésticos y otros enseres los tenía apilados unos sobre otros esperando que el piso de su casa se seque completamente.  

“No es la primera ocasión que ocurre esto. El año pasado se me quemó un computador”, afirmó la moradora, quien señaló estar desilusionada de vivir en ese sector del norte.

Publicidad

El mismo sentimiento alberga Alfredo Valencia, a quien la inundación le dañó una refrigeradora. Aseguró que también  siente impotencia de no saber a quién reclamar. “Hemos pedido una infinidad de veces al Municipio que construya un ducto cajón para que esto se arregle, pero no hemos recibido respuesta”, remarcó Valencia.

La Empresa Cantonal de Alcantarillado y Agua Potable (Ecapag) informó que la marea  alta en el río Guayas y el estero Salado originó que durante la lluvia del jueves el sistema pluvial se inundara, principalmente en Las Orquídeas, donde el agua hizo que decenas de familias quedaran atrapadas en sus casas y que los locales comerciales  no pudieran abrir.

Los organismos de socorro que atendieron la emergencia evacuaron en botes a unas 30 personas, quienes fueron llevadas al albergue del centro  Zumar, donde permanecieron por pocas horas. Además, tres personas estuvieron a punto de morir cuando el vehículo en el que viajaban cayó  a una zanja.

Publicidad

Ayer casi todas las calles de Las Orquídeas se encontraban llenas de lodo, así como los portales de la mayoría de casas. Los vecinos criticaron que cuando bajaron las aguas el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil solo  limpiara la avenida principal de la ciudadela.

Temen epidemia
Los habitantes de Las Orquídeas también pidieron a las autoridades de salud que envíen  brigadas médicas, pues sus  hijos presentan  fiebre e infecciones luego de la inundación.

Publicidad

Fátima Saravia, de 36 años, teme que por las condiciones de insalubridad y mosquitos, producto del invierno, haya una epidemia, y acotó que las brigadas de fumigación y de salud llegan  muy poco a la zona.

En la tarde, el comité barrial de  Las Orquídeas convocó a los habitantes para evaluar los daños. En la cita estuvo el subsecretario del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, Francisco Estarellas, quien prometió transmitir al Gobierno las posibles soluciones que expusieron los moradores.

Aunque reconoció que la competencia del alcantarillado en Guayaquil corresponde al Municipio, no descartó que el Estado recurra a un argumento jurídico para intervenir. Y criticó que el Cabildo no haya declarado la emergencia.

Mientras tanto, este organismo informó que por las lluvias se cayeron tres casas entre jueves y viernes en el sector Plan Piloto, en la cooperativa 26 de Febrero, de Mapasingue este, y el bloque 15 de la cooperativa Balerio Estacio.

Publicidad