Por sus contactos con la guerrilla colombiana, que según su abogado se dieron a espaldas del gobierno de Quito, dijo este miércoles el fiscal general, Washington Pesántez.

José Ignacio Chauvin admitió haberse reunido siete veces en Colombia -sin conocimiento del gobierno ecuatoriano- con el líder  de las FARC Raúl Reyes, abatido hace casi un año por fuerzas colombianas en Ecuador, dijo el martes su abogado Raúl Llerena.

Sin embargo, ex jefes oficiales de Inteligencia creen que los encuentros se realizaron en territorio ecuatoriano.

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Aquí "la figura de traición a la patria no se acopla a su conducta (...) Estrictamente sería un atentado contra la seguridad interna y externa del Estado", señaló Pesántez.

Chauvin fue apresado hace dos semanas por supuestos nexos con una red que exportaba cocaína con la guerrilla de las FARC.

El ex viceministro de Gobierno negó cualquier relación con ese caso, pero admitió su amistad con Reyes y precisó que sus contactos buscaban gestionar la liberación de rehenes.

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El presidente Rafael Correa advirtió a Chauvin que interpretaría como una traición a la patria sus eventuales encuentros con Reyes, si estos hubieran sido en Ecuador, y más cuando su gobierno se ha esforzado por negar cualquier complicidad con las FARC en medio de la crisis que mantiene rotas las relaciones diplomáticas con Colombia.

El fiscal Pesántez anticipó que Chauvin "deberá aclarar" si sus entrevistas con Reyes fueron en calidad "de agente oficioso o como representante de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos, ya que como "representante del gobierno parece que definitivamente no fue".

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Quito rompió relaciones con Bogotá a raíz del ataque de marzo de 2008 contra Reyes en suelo ecuatoriano.