Narco-avión despegó en día de poco control antidrogas en Tachina

De acuerdo a la Ley Aeronáutica ecuatoriana, los aviones extranjeros solo pueden aterrizar y despegar desde una pista internacional. En el país esa categoría la tienen los aeropuertos de Quito, Guayaquil, Manta y Latacunga.

¿Entonces, cómo fue posible que el avión detenido el 20 de octubre del 2007 en Acapulco, México, por tener huellas de droga y estar piloteado por Jorge Arévalo, supuestamente vinculado al cartel de Sinaloa, haya salido desde el aeropuerto de Tachina en Esmeraldas?

“Yo recepté el documento (radiograma) en el que la Dirección de Aviación Civil (DAC) autorizó la ruta Quito-Esmeraldas-Acapulco. No sé si se viola la ley o no, solo cumplí órdenes”, explica ayer Javier Guerrero Olarte, jefe de operaciones del aeropuerto de Esmeraldas.

Guerrero comenta que en octubre del 2007, la DAC estaba al mando de  César Pozo Arregui como director y del coronel del ejército Milton Martínez como subdirector. “Solo ellos podían aprobar los radiogramas”.

Esta versión no coincide con un informe enviado por la DAC el 15 de enero pasado al presidente Rafael Correa, según el cual Martínez, mediante una disposición verbal, por intermedio de José Acaro, a quien no se conoce, dispuso el cambio de la ruta inicial y la aeronave recibió permiso para viajar desde Quito hacia Esmeraldas y de allí regresar a Quito o a Guayaquil para retornar a México.

“Desconozco esa disposición verbal, a mí la  DAC en esa época me envió un radiograma con la ruta Quito-Tachina-Acapulco”, asegura Guerrero.

Al ser consultado respecto a si en Tachina el avión fue sometido a un control antidrogas, responde que no, ya que esa terminal aérea no cuenta con una oficina antinarcóticos.

Además, dice, el vuelo se realizó un día sábado y Antinarcóticos, Aduana y Migración normalmente hacen controles los lunes, miércoles y viernes, debido a que esos días se realiza un vuelo fronterizo Quito-Esmeraldas-Cali y viceversa.

Estos y otros detalles sobre la operación del avión marca Grumman, tipo GLF2, de propiedad de la empresa mexicana Operadora de Calzado S.A.  que aterrizó sin autorización previa en el Mariscal Sucre de Quito el 7 de octubre del 2007, permaneció estacionado en la plataforma de la FAE por trece días y salió de manera irregular del país, para finalmente ser incautado en México, fueron incluidos en un nuevo informe que la DAC solicitó a Guerrero y que fue enviado ayer.

La investigación sobre esa aeronave la lidera Jorge Solórzano, fiscal de Antinarcóticos del Guayas, pues se presume que en ella se planificaba sacar del país las 3,7 toneladas de clorhidrato de cocaína que fueron incautadas en el operativo Huracán Verde, en octubre del 2007.

Según investigaciones de la Fiscalía Antinarcóticos del Guayas y de Inteligencia Policial, los propietarios de dicha droga serían los hermanos Jefferson, Miguel y Édison Ostaiza, el primero prófugo y el segundo y tercero bajo prisión, quienes serían líderes de una red de narcotráfico posiblemente vinculada a los carteles de Cali, Colombia, y de Sinaloa, México.

En las indagaciones también se detectaron nexos de los Ostaiza con José Ignacio Chauvin, ex alto funcionario del Gobierno, quien se entregó hace una semana a la justicia, luego de catorce días de estar desaparecido, tras una orden de prisión por supuestos vínculos con las FARC y el narcotráfico internacional.