Monopolio de la imagen, fusión de los conceptos Gobierno y Estado, búsqueda de adhesión emocional y omnipresencia son  las estrategias de comunicación que utilizan  los regímenes totalitarios,  refieren publicistas y encuestadores que encuentran coincidencias en la  propaganda del gobierno de Rafael Correa.

Desde el retorno a la democracia, el país no había conocido un bombardeo propagandístico de las dimensiones de los últimos meses, el cual, según Infomedia, le costó al Estado $ 17 millones el año pasado, sin contar las cadenas televisivas y los enlaces radiales “voluntarios” que no cuestan, pero que también hacen parte de las piezas propagandísticas que usa el Gobierno para promoverse y buscar la reelección presidencial.

Autor de las cinco campañas

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Vinicio Alvarado, secretario de la Administración y el cerebro de toda esta estrategia desde la primera campaña del candidato Correa en el 2006 (van cinco), cree que “la mejor forma de expresión de los ciudadanos ante un Gobierno malo o bueno, seccional, provincial o presidencial, son las elecciones”, y, en ese sentido, usa la publicidad para captar más seguidores.

“Creo que la publicidad es una explosionadora de la demanda como decisión comercial, de mercadeo, y creo que en el ejercicio político ayuda al conocimiento de determinado mensaje o persona”, argumenta.

Cuenta que el martes pasado, durante la reunión que sostuvo Correa con varios empresarios, uno de ellos le comentó: “No pudiste encontrar mejor producto”,  al referirse al Primer Mandatario, pero niega que la propaganda del Gobierno venda la imagen de Rafael Correa. “Aquí se está vendiendo una idea de cambio, una forma de pensar..., en el fondo estamos vendiendo una nueva concepción de la sociedad, el éxito está en sabérselo explicar a la gente”, sostiene.

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Sin embargo, José Rafael Vallejo, director creativo de la agencia J.R. Vallejo/Euro RSCG e involucrado en campañas políticas desde hace más de dos décadas, cree que la propaganda del Gobierno “es una construcción que da resultados totalitarios. Es muy difícil que alguien más, en términos políticos, ocupe un lugar relevante en la mente del consumidor. Si te fijas, toda la publicidad del Estado acaba con la misma imagen de marca (‘La revolución ciudadana está en marcha’ o ‘La patria ya es de todos’, o la figura pequeñita de Correa sobre una montaña). Correa es el Estado. Él acapara toda la autoridad”.

Asegura que ningún Gobierno en el país había manejado la propaganda oficial con este nivel de agresividad, porque “no han tenido tanta conciencia del poder de la comunicación. Nunca hubo un secretario de Comunicación que sea publicista”.

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Alvarado apeló al nacionalismo

Apodado el Goebbels del Gobierno, en alusión al estratega de la propaganda nazi y a quien, en efecto, una de sus hijas le regaló una biografía de este por Navidad, Alvarado dice que el éxito de su estrategia radica en haber sido capaz de romper con lo obvio y apostarle a un concepto fuera de moda, como la Patria, en contra de la recomendación de expertos internacionales.

“Partimos de esa ruptura con la concepción de que el pueblo también come de conceptos e ilusiones y estamos ayudando a que tenga mayor nivel de reflexión política, se empodere”, asegura este hombre que hizo sus pinitos políticos como publicista y relacionador público de la campaña presidencial de Abdalá Bucaram.

Respecto de la similitud de su eslogan con el del gobierno de Hugo Chávez (“Venezuela ya es de todos”), vigente desde antes de la presidencia de Correa, dice que es una coincidencia, al igual que lo podría ser que algunas de sus tácticas se acerquen a las de Goebbels. Por ejemplo, reunir a diversos adversarios en una sola categoría o individuo (partidocracia). Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan (la crisis es un arrastre de malos gobiernos).

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Marketing, publicidad, comunicación

Alvarado también menciona el título de un libro que lo inspiró: De abajo hacia arriba: la táctica dicta la estrategia, de Al Ries, autor de otras obras como Posicionamiento: la batalla por su mente y Cómo utilizar principios militares para desarrollar estrategias de marketing.

Alvarado, quien tiene entre sus títulos los de comunicador social, publicista y especialista en marketing, sostiene que su estrategia publicitaria se divide en tres piezas: 1. Los comerciales de televisión para informar qué hace el Gobierno con la plata del pueblo, en los cuales ‘no aparece Correa’;  2. Los comerciales de contenido emocional, que buscan generar cambios de conducta, en los que sí aparece la imagen del Presidente; y, 3. La información sobre la visión del Gobierno, que incluye las cadenas, los enlaces radiales sabatinos, el periódico El Ciudadano (quincenal, por $ 4.000 cada edición) y la página web.

Refuta la cifra de $ 17 millones publicada por este Diario, basada en datos de Infomedia, y dice que en esta se incluyen instituciones como el Seguro Social y la Asamblea Constituyente, que no hacen parte del Gobierno; sin embargo, en esas propagandas, al final han aparecido eslóganes que siempre son  usados por el Estado como “La Patria ya es todos” o “La Revolución Ciudadana está en marcha (las tres últimas palabras  salieron del Municipio de Guayaquil, con el cual tiene confrontaciones)”.

Enlaces multimedia como forma efectiva de comunicación

Hugo Barber, director de la encuestadora Perfiles de Opinión, considera que precisamente los enlaces radiales y las cadenas televisivas constituyen las piezas “más efectivas” de la propaganda del Gobierno porque generan adhesión emocional y muestran a Correa como un presidente itinerante, pues acude a lugares diferentes cada semana, lo que transmite una sensación de cercanía.

“Es un fenómeno extraño porque la adhesión emocional es muy grande, pero la percepción de mejora no es muy alta según los grupos focales”, explica Barber, quien opina que los enlaces le dan una ventaja a Correa para promocionar a sus candidatos en cada campaña.

Aporte venezolano

Vinicio Alvarado dice que en la TV pública hay un aporte de 5 ó 6 millones de dólares de Venezuela y que está buscando convenios con los embajadores que lo visitan, a quienes les ha pedido ayuda para ver si aportan con el canal, con la radio. “No veo en eso ningún mito, un medio público significa que es de la sociedad...”, sostiene.

Inversión

También explica que la inversión del Gobierno Nacional en las propagandas que salen en los medios escritos es del 4%; el 71% es televisiva y el 23%, radial. Además, que en los medios televisivos el Estado obtiene el 70% de descuento en sus anuncios, porcentaje que cree no se reducirá en época de campaña electoral.