Gladys Zuluaga tiene los dedos lastimados de tanto anudar globos, pero no le molesta la sensación áspera que queda en sus manos. Hacer adornos navideños o decoraciones para fiestas con este material es su nueva forma de trabajar.

Zuluaga, de 50 años, presentó ayer sus artículos en la Expoferia Navideña realizada en el malecón Simón Bolívar desde las 09:00 hasta las 18:00.

Ella y otras personas que desarrollan trabajos manuales en los diferentes Centros de Atención Municipal Integral (CAMI) vendieron  botas de gamuza, nacimientos elaborados en macramé, cojines y comida.

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Diana Murrieta, de 26 años, del CAMI 7, vendió su especialidad: dulce de tres leches.

Ella estaba nerviosa, era la primera vez que cocinaba para una feria. “A muchas de las compañeras les da miedo que su comida no les salga bien y no vienen a exponer”, comentó Murrieta emocionada por la cantidad de ventas que había hecho en el día.

Otros productos expuestos fueron los de tela y gamuza, como los confeccionados por Angélica de la A, de 53 años, quien invierte hasta 20 dólares en materiales.

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Iraira Vera, de 31 años, paseaba con su familia cuando vio las carpas y se acercó. “Hay muchos adornos lindos para la casa”, comentó, pero ella decidió comprar un dulce de frutilla.