La prevención  requiere más planes. La entrega de las medicinas ha sido irregular estos años.

Se sabe de memoria el artículo 2 del Reglamento para la Atención a las Personas que Viven con VIH/sida: “El Ministerio de Salud cubrirá de manera gratuita consulta, hospitalización, exámenes y medicinas para infectados con el virus, incluso para atender enfermedades relacionadas”. Antonio, un portador del virus desde hace 12 años, reparte fotocopias de ese documento a quienes como él padecen de sida. “Peleen, les digo”, comenta junto a su esposa, también afectada con VIH.

Pero el conocimiento que tiene Antonio de sus derechos poco o casi nada le ha servido para recibir la atención gratuita. La ley no solo se ha incumplido en la asistencia de los pacientes, también en la elaboración de planes de prevención, como dispone el artículo 5 de la llamada Ley de Prevención y Asistencia Integral de VIH/sida, dos aspectos relevantes.

Como si se tratara de un fajo de billetes, Antonio saca las recetas que ha tenido que comprar para su esposa, quien fue internada en el hospital Abel Gilbert Pontón, uno de los centros de referencia de atención del Ministerio de Salud.

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El 21 de septiembre tuvo que pagar 14 dólares para que le hagan unos exámenes de laboratorio a su esposa. Cuatro días después hizo, incluso, una carta al director del hospital César Chong Loor para que le realicen gratuitamente  un ecocardiograma. “Aquí está el recibido, a las 13h48 del 25 de septiembre, pero no lo hicieron”, reclama Antonio, de 56 años.

Él y su esposa forman parte de la red de pacientes a quienes el Ministerio de Salud entrega mensual o trimestralmente los fármacos antirretrovirales (ARV), un beneficio del artículo 1 de la ley y que se ha cumplido de forma irregular estos años. En media docena de ocasiones los pacientes se han quejado por la falta de los ARV.

En el caso de Antonio y su esposa cuentan con los fármacos hasta el próximo 2 de enero. Ellos los reciben en el hospital de Infectología, donde hay un Departamento de Enfermería que da medicinas cada dos meses a unos 1.500 enfermos en sus diferentes esquemas, según el grado de avance del virus.

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“Este medicamento empieza a formar parte de la vida de los pacientes y no pueden dejarlo de tomar por nada, ni cambiar el horario”, indica la enfermera Isabel Rosero a los pacientes.

En esta unidad el director del programa de VIH/sida, Patricio Hernández, destaca que no se han producido retrasos. “La falencia es del Seguro Social, los pacientes no reciben ahí sus medicinas y vienen a este hospital pensando que tienen derecho a la gratuidad”, refiere.

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Uno de los requisitos para acceder a los ARV del Ministerio es, justamente, no estar afiliado al IESS o al seguro de la Policía o de las Fuerzas Armadas, las que deben atender a sus afiliados con sus propios fármacos.

Entrega irregular de medicinas, asistencia incompleta en exámenes o radiografías y además pocas campañas para prevenir la infección. Desde el año 2000 en el país se han realizaron charlas, pregones, conferencias, casas abiertas y hasta distribución de condones, pero de manera aislada. Actores de diferentes organizaciones vinculadas a la lucha contra la epidemia critican la ausencia de un plan global para detener la propagación de la enfermedad, uno de los objetivos del nuevo milenio que Ecuador debe cumplir hasta el 2015 y que además está contemplado en el artículo 5 de la Ley del Sida.

El director en Guayas del Programa Nacional del Sida, Luis Mena, destaca el trabajo que hace el Ministerio en la prevención y detalla los 250 centros de consejería que tiene el Ministerio en el país. También se menciona proyectos como la Ley de Educación Sexual, pero este articulado aún no se engrana  en los planteles, donde se espera recién para el próximo año los nuevos textos  de sexualidad.

“No se han tomado acciones preventivas, sobre los condones no se ha hecho nada, se ha dado prioridad a la asistencia de los pacientes”, dice Francisco Andino, del Foro Permanente de la Salud y ex ministro del ramo.

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Entre las acciones aisladas para la prevención están, por ejemplo, las capacitaciones que dan organizaciones o fundaciones como Vihda tanto en planteles como en empresas. “Este año hemos capacitado a unos 800 empleados privados y hemos distribuido 350 mil folletos de prevención”, indica el argentino Maximiliano Noboa, director de la fundación Vihda.

Con esta institución la Junta de Beneficencia también hace prevención, por ejemplo para evitar la infección en recién nacidos. Mercedes Ortiz, coordinadora del Programa de VIH en la Maternidad Enrique C.
Sotomayor, asegura que se realizan 3.300 pruebas para detectar el virus en las mujeres embarazadas. De esta manera es posible darles tratamientos y mediante una cesárea impedir que nazcan más infectados.

2,7
Millones de infecciones.
  Esta es la cantidad de nuevos casos de VIH/sida que se producen al año en el mundo.

En la región.
En América Latina la epidemia se mantiene “relativamente estable”, con 1,7 millones de personas infectadas. Brasil y México son los países más afectados.

FRASE
“Los antirretrovirales son parte de la vida de los pacientes y no pueden dejarlos de tomar”.
Isabel Rosero, enfermera

En terapia

En Ecuador. Cerca de 2.900 personas viviendo con VIH/sida en el país  reciben  los fármacos antirretrovirales del Ministerio de Salud Pública.

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