38 locales dejarían de funcionar, lo que afectaría a unas 300 familias del cantón.

La elaboración de armas de fuego en San José de Chimbo, una de las actividades comerciales más importantes de ese cantón, se ve amenazada ante el anuncio del ministro de Gobierno, Fernando Bustamante, de cerrar los talleres artesanales de fabricación de armas, como política del Plan de Seguridad que ejecuta el régimen.

Solo en el barrio Tambán, unos 38 talleres, que generan empleo para 300 familias del cantón, serían  cerrados.

Para los importadores de armas, esa decisión hará que el contrabando aumente.

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San José de Chimbo es una población ubicada a 2.500 metros de altura en la provincia de Bolívar. En el país es reconocida por la habilidad de sus artesanos en la elaboración de guitarras, juegos pirotécnicos y armas de fuego (escopetas, carabinas y revólveres).

Sin embargo, esta última actividad se ve amenazada ante el anuncio del ministro de Gobierno, Fernando Bustamante, de cerrar los talleres artesanales de fabricación de armas como una de las políticas del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana que ejecuta  el régimen.

En el barrio Tambán, donde existe la mayor producción de armas, hay 38 talleres los cuales generan empleo para 300 familias del cantón y que con la medida se quedarían sin el sustento para sus hijos.

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Napoleón Guillén, presidente de la Asociación de Armeros del Chimbo (22 de Abril), muestra su preocupación y rechazo ante la medida, que atenta contra su derecho al trabajo y la cual está amparada en la Constitución.

“Nosotros creímos en el presidente de la República, Rafael Correa, en sus promesas y ahora quiere cerrar los talleres, porque, según informes policiales, los robos  se cometen con armas de fabricación artesanal. Todos sabemos que los delincuentes realizan los asaltos con armas de última tecnología”, explica Guillén.

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En junio del 2007, el presidente  Correa  se comprometió  a respaldar a los artesanos que contaban con todos los requisitos para la fabricación de las armas e incluso ofreció que ellos se encarguen de la reparación y repotenciación del armamento de la Policía Nacional.

Esa promesa no se cumplió y, según los artesanos, tampoco la aceptarán ya que eso les implicará mayores gastos, porque su maquinaria no puede fabricar ese tipo de armamento.

Otra de las preocupaciones de los artesanos,  como Ángel Armijos, es que en su mayoría tienen contratos firmados con empresas de seguridad para la fabricación de armas  y ya están recibiendo llamadas de los clientes para saber qué pasará con los talleres y sobre todo con el dinero que han entregado como anticipo de la obra.

En el caso de  Armijos debe entregar en abril del próximo año 42 revólveres calibre 38 y por los cuales ya recibió 5.000 dólares.

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“Si viene la policía a cerrar mi taller me harán un gran perjuicio, porque tendré que pagar ese dinero y cómo lo consigo si ya está invertido en material y en pago de  trabajadores”.

Los artesanos están a la espera de reunirse con una delegación del Ministerio de  Gobierno, que iba a acudir al cantón el pasado viernes y no lo hizo, con el objetivo de exponer sus pedidos y demandas.

Ellos pedirán una indemnización de 60 mil dólares por cada dueño de taller, para con ese dinero poder liquidar dignamente a sus empleados.

Aseguran que no realizarán actividades como ebanistería ya que eso les implicaría  invertir en nuevas maquinarias para un negocio que no es rentable en esa localidad.

“Apoyamos al Gobierno en combatir la delincuencia, pero esta no se genera en los talleres de  armas”, dijo Oswaldo Ponce, otro artesano.

Detalles
Requisitos
Examen psicológico
Los compradores de armas deben someterse a un examen psicológico en la oficina de Control de Armas, que tiene el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en el cantón Chimbo.

Arma
También se deben dar las especificaciones técnicas del arma, como calibre, numeración, marca del fabricante, y el código que entrega el Comando Conjunto y pasado judicial.

Compradores
En Chimbo, los principales clientes de las armas son las compañías de seguridad.

Costos
Una escopeta repetidora cuesta $ 250, mientras que la pistola de 9 mm, con cargador, capacidad de diez tiros, vale $ 250.

Opinones
Oswaldo Ponce
Artesano
“He trabajado por 40 años en este  oficio, siempre hemos  hecho las cosas legalmente y no es justo que nos quieran dejar sin  empleo”.

Napoleón Guillén
Armero
“El Gobierno debe respetar la  Constitución y al dejarnos sin trabajo la viola, porque nos está quitando ese derecho”.