Cientos de ecuatorianos permanecen en  cárceles de los Estados Unidos. 

Segundo Gualli se dio cuenta de que al finalizar la travesía ilegal en un barco pesquero, de Ecuador a Guatemala, estaban solo 85 de los 86 migrantes que zarparon con él desde una playa de Manabí. “Uno cayó al mar, pero a nosotros, para tranquilizarnos, los coyotes nos dijeron que estábamos completos”.