El ex alcalde durante 14 años de L’Hospitalet, la segunda ciudad de Cataluña, con 264.404 habitantes, de los cuales 62.832 son inmigrantes (13.301 ecuatorianos), cree que en un escenario de desaceleración económica es indispensable ofrecer a los inmigrantes la posibilidad de retornar de manera voluntaria a sus países de origen con incentivos económicos y garantizar la sostenibilidad de la prestación de servicios a la población, restringiendo las reagrupaciones familiares al núcleo familiar (cónyuge e hijos menores de 18 años) y excluir a padres y a suegros.














