Según la lista de inversiones en condominios que apareció en EL UNIVERSO, el grueso de los depósitos ha estado invertido en la construcción de tales edificios, quizás más allá del interés de sus propios depositantes cuyo tamaño de sus ingresos no constituían el mercado idóneo para asegurar el retorno del préstamo. En administración financiera es primordial que estén garantizados y sincronizados los flujos del préstamo, la inversión, los intereses y el retorno. Cuando así no resulta, el efecto es de falla en la estrategia o en la planificación  financiera.

Más aún, si en cada proyecto que se embarcaba la Mutualista Benalcázar no era auditada tanto en los cronogramas de trabajo como en el uso del dinero ajeno, podía llevarla a lo que finalmente resultó: la iliquidez y sus consecuencias. ¿Se habrá analizado alguna vez el apalancamiento (leverage) de la institución? ¿Cuándo fue la última vez que la Superintendencia revisó los índices? ¿Cómo se han manejado en el tiempo los flujos de efectivo? ¿Tendrá el tema algo de colusorio?

Si es verdad, el problema básico, aparte de lo jurídico en que pueda resultar, es de estrategia y administración financiera y de no haber descubierto a tiempo en qué negocio estaban: si en el financiero o en el de la construcción. Si a tiempo hubiera definido la misión u objetivo de la Mutualista Benalcázar y el directorio la hubiera seguido sin tener que entrar en el de la construcción, por ejemplo, los resultados habrían sido otros. En temas financieros también hay que buscar los beneficiados con el crimen, y esta sí es la parte que le toca a las leyes.

Todo lo que ahora venga será oración post mórtem. El daño está hecho y ganado el desprestigio institucional. Lo sucedido es un factor que se agrega a la incertidumbre que reina en el país en el área de negocios y financiera.

Vale la pena recomendar la lectura entre líneas de la columna de Walter Spurrier en EL UNIVERSO, del 25 de mayo. En tiempos como los que vive el país fundamentalmente de ribetes políticos, con aversión a la inversión privada y afinidad por el estatismo, podría aparecer cualquier sorpresa. No hay que dejar de mirar con telescopio a Venezuela. A este propósito, cuando las barbas de tu vecino veas recortar, pon las tuyas a remojar.