Si el nombre de Dios debe o no estar en la Constitución y si se debe o no reconocer los derechos de los homosexuales es un tema que también provoca polémica y es motivo de análisis entre los asambleístas.

La inclusión del nombre de Dios y el rechazo al matrimonio entre homosexuales en la Carta Magna para quienes lo defienden es prioritario e incluso han advertido que dirán no a la consulta en caso de ser rechazado por los asambleístas.

El matrimonio de personas del mismo sexo es rechazable, señala el arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui, tras referir que el matrimonio normal constituye la estructura básica de la nación y defender también la inclusión de Dios en la Constitución.

Publicidad

Pero la posición firme de Arregui se contrapone con la del también sacerdote y asambleísta de PAIS, Fernando Vega. “Soy partidario de un estado laico. El estado no tiene que ser ni confesional ni ateo”, dice.

También se muestra partidario por el respeto y defensa de los derechos de los homosexuales “sin llegar ni de lejos a consagrar el matrimonio”.

La posición sobre los homosexuales  marca posturas diferentes entre otros asambleístas. Gisel Rosado, del Prian, asegura no estar de acuerdo con las peticiones de los homosexuales. “Nosotros no podemos permitir ninguna alcahuetería de este tipo”, sostiene.

Publicidad

Pero León Roldós de RED, corrige que nadie ha planteado el tema de los homosexuales. “Es otro fundamentalismo absurdo”, dice y aclara que el petitorio se orienta hacia a que se reconozca los derechos de las parejas de homosexuales sobre la compartición  de  bienes. “En lo que estoy absolutamente de acuerdo”, afirma.

En efecto, Óscar Ugarte, ex candidato a la Asamblea y defensor de los derechos de los homosexuales, lamentó que los pedidos de este sector de las minorías hayan sido mal interpretados por los prejuicios y aclaró que ellos “nunca han pedido el matrimonio homosexual”.

Publicidad

En aspectos como salud, educación, trabajo y respeto no se va cumpliendo, añade.

“Ellos piden es que no los discriminen y está bien. El tema tampoco es constitucional”, expresa la asambleísta Mae Montaño del movimiento Uno.

María Cristina Reyes del PSC difiere al manifestarse en contra del matrimonio gay, aunque reconoce ciertas situaciones jurídicas patrimoniales.

Mientras, Rosana Alvarado de PAIS precisa que sí se debe analizar, incluso permitir el casamiento entre personas indistintamente del sexo.

Publicidad