Para analistas políticos, como los ex candidatos presidenciales Jaime Damerval y Jacinto Velázquez, en cambio, el presidente del Congreso, Jorge Cevallos, manejó con prudencia la crisis política. “Cumplió con su deber de componer el Congreso, aunque lo logró artificialmente. El país no podía estar expuesto al capricho de los dueños de los partidos”, expresa  Damerval, quien manifiesta que “sorprende que su partido no lo haya liberado de los compromisos políticos”.

Velázquez opina que Cevallos cometió “omisiones de buena fe” porque debió desconocer la resolución del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que cesó a 57 diputados.

En su discurso de ayer,  Cevallos dijo que jamás se doblegó ante las amenazas graves de dirigentes políticos y ataques calumniosos e injuriosos de diputados de su propio partido.

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Expresó que “una vez que los órganos de poder público en ejercicio de sus potestades han juzgado la conducta de varios diputados, inclusive bajo mecanismos de amparo constitucional, desestimados y negados, “declaro que es un deber de lealtad a la Constitución y las leyes respetar y cumplir su mandato, para defender la independencia de esta función y asegurar la estabilidad institucional”.

Arquitecto y empresario de tagua, Cevallos nació en el cantón Santa Ana, Manabí.

Milita en el Prian desde el 2002. Ingresó a ese partido por invitación de la fundadora en esa provincia, Susy Mendoza, quien luego se desafilió.

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Cevallos ocupa la dirección nacional del Prian desde mayo pasado. Noboa no confirmó si permanecerá en el partido.