La comunidad recuerda hoy un siglo del nacimiento del pintor y caricaturista Miguel Ángel Gómez Cruz, quien llenó una época en el periodismo guayaquileño.

Trabajó en Diario EL UNIVERSO con sus columnas ‘Momento Gráfico’ (editorial gráfico), ‘Aventuras de Saeta y Rafles’, ‘Lo que se ve’, ‘Atún y Don Valentín’, ‘Semana Cómica’ y ‘Pepito Chumacera’ que divirtieron a los ecuatorianos y también los hicieron reflexionar sobre asuntos políticos y de interés social.

Dueño de un fino sentido del humor sin caer en procacidades ni alusiones de mal gusto, Gómez con su caricatura fue dueño de un trazo amable, sugestivo y personal que pintó sin deformidades el acontecer citadino.

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Su figura de Juan Pueblo también se desenvolvió en un ambiente que el artista conoció en las décadas en que la ciudad apuntaba al desarrollo, pero sin perder el rostro romántico de la primera mitad del siglo pasado.

Miguel Ángel Gómez Cruz nació el 29 de diciembre de 1906 en nuestra urbe y fue un autodidacto de inteligencia privilegiada para el arte plástico, cuyo afianzamiento él alcanzó con vocación y seriedad. Durante su trayectoria alcanzó reconocimiento internacional y sus seudónimos M. A. Gómez y Montañola recibieron el aplauso ciudadano.

Ilustró textos de enseñanza y artículos costumbristas como ‘Miércoles Cómico’ de José Antonio Campos (Jack the Ripper), en este matutino. Ofreció exposiciones pictóricas en ciudades ecuatorianas y estadounidenses.

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Miguel Ángel  Gómez fue el creador de ‘Saeta y Rafles’, considerada la primera serie gráfica del país que mucha gente aún recuerda por su alta dosis de humor en medio de una crítica aguda y certera.

Tras una brillante labor fijó su residencia en los Estados Unidos y falleció en Burbank, California, el 9 de enero de 1994.

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Su nombre es reconocido junto con los de Virgilio Jaime Salinas, Avelino Bastidas, A. E. Santos, S. M. Valdivieso, Julián García, Luis Peñaherrera y otros cultores del humorismo gráfico local.