El ex ministro tiene respaldo de las organizaciones sociales, el sector público y los sindicatos.

Diferencias con el Presidente motivaron su salida. Palacio encargó la cartera a Gándara.

Rafael Correa renunció ayer a su cargo como ministro de Economía, luego de discrepancias con el presidente de la República, Alfredo Palacio, por las últimas decisiones de política económica.

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Entre los proyectos del ex secretario de Estado estuvieron la colocación de un máximo de $ 300 millones en bonos a Venezuela; disminuir la dependencia de los organismos multilaterales (Fondo Monetario, Banco Mundial y otros); y aumentar el gasto de inversión social.

En su carta de renuncia le dice al Presidente que “no entiendo su disgusto por supuestos compromisos internacionales adquiridos por mí sin su conocimiento”.

Correa agrega: “Temo que el verdadero problema son las fuertes presiones que existen para impedir cualquier relación con un país hermano como Venezuela, y, como corolario de aquello, la desconfianza en mi labor como Ministro de Economía...”.

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Cuestionó al Ministerio de Energía y Minas por “la falta de ejecutividad para adelantar los proyectos de refinación de petróleo y comercialización directa de gas con Venezuela”.

Antes de concluir la carta advirtió que, aunque la colocación de bonos y el proyecto de refinación son “inmensamente beneficiosos para el país, afectan grandes intereses de poderosos grupos locales”.

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Hace dos semanas, Correa advirtió, en entrevista publicada por este Diario el 25 de julio, que existían presiones de “poderosos intereses petroleros y de las eléctricas”, a quienes –indicó– les incomodaba su presencia. “Queremos decirle al Presidente que se cuide”, dijo en ese entonces Correa.

Pero la renuncia también se debe a otros factores que generaron un ambiente adverso para Correa. Según colaboradores cercanos al ex ministro, hubo malestar en la Presidencia por el pedido de Correa de explicaciones al Banco Mundial (BM) por la suspensión de un crédito de $ 100 millones y por las constantes críticas a los demás organismos multilaterales.

Palacio envió ayer un boletín de prensa en el que informó sobre la renuncia de Correa, pero nada acerca de los motivos de su decisión.

Por la noche, decenas de personas llegaron a la sede del Ministerio de Economía, en el centro de Quito, convocadas por Radio La Luna, estación que el 20 de abril pasado promovió la revuelta popular que terminó con la caída del ex presidente Lucio Gutiérrez. La consigna fue el respaldo al ex secretario de Estado.

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El presidente de la Federación de Servidores Públicos de esa cartera, Miguel García, anunció marchas de todos los empleados públicos. “Si se va Correa es una pena, pero no vamos a permitir que venga otro con la misma línea de los Mauricios (Pozo y Yépez, ex ministros del destituido Lucio Gutiérrez)”.

Correa duró 106 días como Ministro de Economía y Finanzas (MEF). Mediante Decreto Ejecutivo 373, el Presidente aceptó la renuncia y designó como encargado de esa cartera de Estado al actual ministro de Gobierno, Mauricio Gándara.

Perfil alto por más de 3 meses

Rafael Correa asumió el Ministerio de Economía el 21 de abril pasado, con un discurso de izquierda, crítico con los organismos multilaterales. Terminó su gestión ayer, como el más popular de los ministros. Semanas antes de dimitir dijo que su mayor preocupación era el ministerio, pero no descartó una participación política a futuro.