Del 2001 al 2003 en la capital  argentina el promedio de secuestros ‘express’ era de uno cada 36 horas. En el 2005, no hay denuncias de este tipo en comisarías.

Un secuestro cada 36 horas en la provincia argentina de Buenos Aires forzó al entonces ministro de Justicia y Derechos Humanos de ese país, Juan José Álvarez, a pedir a los presidentes de las cámaras del Congreso que aceleraran la aprobación de un conjunto de leyes para combatir el secuestro.