El presidente Alejandro Toledo, quien cuenta con una desaprobación del 85%, prometió cambios radicales.

La renuncia del gabinete ministerial, anunciada ayer por el primer ministro peruano Luis Solari, fue precipitada por una grave crisis política y social acentuada en los últimos meses.

Los problemas provocaron que el presidente Alejandro Toledo llegue a un grado extremo de impopularidad, en medio de voces que reclaman otros rumbos.

La dimisión de los ministros era reclamada desde hace semanas por las fuerzas políticas y sectores de la prensa, que perciben que predomina un clima de desorden que pondría en grave riesgo la gobernabilidad democrática del país.

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Toledo atraviesa probablemente su peor momento, pues cuenta con una abrumadora desaprobación que llega al 85% y apenas un respaldo del 11%, según varias encuestas.

La caída libre de su figura se alimentó por el incumplimiento de una serie de promesas que hizo durante su campaña electoral.

Ello hizo que los peruanos señalen que el principal defecto del mandatario es el de ser “mentiroso”, según lo advierten los sondeos.

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Ante la gravedad de la situación política y social del país el Presidente dijo que “ha llegado el momento del punto de quiebre y vamos a producir cambios mirando al Perú como un todo”.

Toledo sostuvo que el gobierno tiene que “mirarse al espejo después de 23 meses de gestión (desde julio del 2001) para capitalizar nuestros errores y fortalezas, y aprender de nuestras debilidades”.

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El gobernante aclaró que él no es un presidente sectario partidariamente, al puntualizar que su gobierno tiene “los brazos abiertos a todas las sangres” y que con esa filosofía seguirá dirigiendo el país “independientemente de la orientación política de las personas”.

Horas antes el primer ministro Luis Solari había formalizado la renuncia del equipo ministerial en pleno, para dejar en libertad al jefe de Estado para que tome las decisiones del caso.

Tradicionalmente, en el mes de julio, con motivo de las fiestas nacionales peruanas, se suelen introducir ajustes en el gabinete.

Pero este año el recambio se anticipó por la caótica situación que enfrenta Toledo.
Solari anunció que las novedades sobre la recomposición del equipo ministerial se conocerán “entre hoy y mañana, o la otra semana”.

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En la actualidad la opinión generalizada subraya la urgencia de designar un equipo ministerial de consenso y de ancha base política que permita al gobierno conjurar la crisis e impida una ruptura del régimen democrático.

Entre los posibles sucesores de Luis Solari se menciona con insistencia a Luis Bedoya Reyes, connotado líder de la derecha peruana, quien días atrás sostuvo una reunión con el gobernante.

Bedoya tiene un hijo que fue condenado a cinco años de cárcel por recibir dinero de Vladimiro Montesinos.

La renuncia del gabinete se formalizó luego de que salieran a luz serias divergencias en el partido Perú Posible, de Toledo, cuando la mayoría parlamentaria oficialista rechazó medidas tributarias planteadas por el Ejecutivo.

Los ajustes tenían como finalidad obtener recursos destinados a aumentos salariales para los profesores, que cumplieron una extensa huelga.

Toledo, quien emergió como líder político en el 2000 al frente de protestas contra el gobierno de Alberto Fujimori -destituido por corrupto-, ganó un mandato de cinco años en las elecciones del 2001.

REACCIONES
El Problema

El congresista Rafeel Rey, de la alianza conservadora Unidad Nacional, opinó que el principal problema para la gobernabilidad del país es el propio Toledo, por sus “continuas metidas de patas” (errores).

Dimisión
Según Rey, Toledo debería renunciar y asumir el cargo el vicepresidente Raúl Diez Canseco.

Delegación
El legislador Xavier Barrón, también de Unidad Nacional, indicó que “el Presidente debería tener una función representativa y delegar las tareas de gobierno al próximo primer ministro”.

Asunto interno
EE.UU. se negó a opinar sobre la inminente renuncia de todo el gabinete peruano por considerarlo un  “asunto político interno”, sostuvo el portavoz Phil Reeker.

Oportunidad
El cambio “es la oportunidad para que Toledo revierta una situación desventajosa. Se necesita claridad de ideas con un gabinete que inspire confianza en la población”, dijo Luis Pacheco, profesor de Universidad de San Marcos.

Inevitable
El ministro de Agricultura, Álvaro Quijandría, afirmó que es “inevitable” el hecho de que haya cambios en el gabinete.