El embarazo es una etapa de descubrimiento y mucho cuidado no solo para las gatas, sino también para sus amos que deben cambiar un poco sus rutinas para que los nuevos miembros de la familia lleguen sanos y salvos.

Es claro que durante la gestación la mascota requiere de más atenciones y mimos, pues está pasando por una etapa delicada, pero hay ciertos pasos que se deben seguir para que el alumbramiento ocurra sin contratiempos.

Mario Vallejo, veterinario, explicó que durante el periodo de gestación de sesenta días es necesario que el dueño de la gata se preocupe por la buena alimentación del animal. Además, consulta con tu veterinario cuál es la mejor vitamina acorde al peso y talla de tu gato.

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A medida que los fetos crecen, la felina tendrá menos espacio en su aparato digestivo, así que no consumirá demasiada comida, la idea es dividirla en varios momentos del día para evitar ‘llenura’.

“Es normal que se presenten cambios de conducta, muchas veces se vuelven irritables o incluso apáticos, lo ideal es que sientan la atención del amo”, comentó.

Pese a que puede sonar una misión imposible, evitar el contacto y las peleas con gatos callejeros es crucial para el cuidado de los gatitos. “Si bien es cierto es sumamente complicado negarle las salidas, debemos tratar de que el animalito salga a pasear en un lugar seguro para ella”.

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Adecúa un área en la casa en el que la gata pueda alumbrar sin problemas, ten a la mano un kit con todas las herramientas e implementos que un veterinario te recomiende, hasta que este llegue al lugar para ayudar en el parto. (F)

  • Una señal de parto normalmente es una secreción lechosa de los pezones de su gata y su temperatura por debajo de 38,9 C justo antes de parir.
  • Normalmente la gata parirá por un tiempo de 10 minutos a una hora. Si la gata todavía tiene gatitos dentro y ha tardado más de tres horas en dar a luz, llévela al veterinario.