La célebre marca Gucci brilló ayer en Milán en el primer día de desfiles de las colecciones para la temporada otoño-invierno 2017-18 con una espectacular colección llena de color, con un lujoso toque mágico.

Por primera vez, los trajes del creativo diseñador Alessandro Michele, actual rey del mundo de la moda, fueron presentados en la nueva sede de la marca. En un enorme hangar totalmente cubierto de terciopelo morado, el público se instaló como en un teatro delante de una enorme cortina. Entre el público figuraban Charlotte Casiraghi y la actriz Salma Hayek, esposa de François-Henri Pinault, dueño del grupo de lujo Kering y propietario de la marca Gucci, emblema de riqueza.

La colección se llamó El jardín del alquimista: un laboratorio antimodernista. Las mujeres presentaron un aspecto ligeramente retro con faldas plisadas con volantes al tobillo, completos de seda, terciopelos y telas con brocados.

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Los hombres optaron por un estilo de los años setenta, con pantalones de pana con la bota de elefante y largos abrigos con solapas anchas. (I)