La lactancia es una de las etapas por las que tienen que pasar todas las madres después de alumbrar a su bebé, ya que es el alimento más indicado para el recién nacido. Pero qué pasa cuando se presenta una crisis de lactancia.

La doctora María Luisa Arias manifiesta que este problema suele aparecer a las tres semanas, seis semanas, tres meses y a los seis meses. “La crisis de las tres semanas es muy típica. Es el momento en el que se pasa de la leche de transición a la leche definitiva y puede dar falsas señales a la madre, una de estas es que ella no tiene suficiente leche”, explica.

La educadora de lactancia y doula de parto María Auxiliadora Alemán refiere que otra de las causas por las que las madres consideran que no están produciendo la leche necesaria es porque notan que el bebé pasa succionando constantemente su pecho, cuando está ocurriendo lo contrario.

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“Los pequeños en ese momento necesitan más leche y saben instintivamente que la mejor manera de obtenerla es succionando, entonces es así que el bebé y el cuerpo de su madre están produciendo más leche”, aclara Alemán.

Advierte que esta crisis suele durar de dos a cuatro días y es en esta etapa cuando generalmente algunas madres abandonan la lactancia -que no deberían hacerlo- y optan por los biberones. “Sabemos que a mayor succión, mayor producción de leche, usar biberón es interferir con este proceso”, enfatiza la especialista.

No se puede evitar

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Este proceso es inevitable, ya que las crisis de crecimiento suceden entre los 17 y 20 días de nacido, regresan a las seis o siete semanas y a los tres meses. Son momentos importantes para el crecimiento de los bebés y van a necesitar mayor producción de leche para seguir creciendo.

Guarda la calma

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La mayoría de mamás teme la crisis de los tres meses. Este es el tiempo en el que la visión del bebé se comienza a desarrollar y todo lo que le rodea llama su atención, distrayéndolo y haciendo que las tomas de leche sean más espaciadas, lo que ocasiona que ella piense que su producción ha disminuido, pero en realidad lo que está ocurriendo es que el niño ha aprendido a succionar y a lactar de manera más efectiva.

Recomendación

Olvídate de los horarios de lactancia, está demostrado que cuando se da de lactar a libre demanda las crisis suelen sentirse menos, porque la madre da de alimentar a su hijo cuando él lo pida, satisfaciendo sus necesidades mucho más rápido. La paciencia es fundamental.