La higiene íntima es de suma importancia para la mujer, principalmente por los riesgos de infecciones que existen, en medida, por su propia anatomía puesto que “la mujer tiene en su área genital tres orificios: uno adelante, que es la uretra; en el medio, la vagina y atrás, el recto... y hay esa predisposición de infección por vía ascendente”, explicó el ginecólogo Ángel Campos.

Dicha importancia se multiplica durante el embarazo, principalmente, porque una infección mal tratada puede provocar amenazas de aborto, parto prematuro o afectar el desarrollo del bebé.

Incluso puede ocurrir un contagio vertical de ciertas enfermedades virales.

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En este sentido es necesario mantener una técnica adecuada de aseo en los genitales femeninos, para lo que serán útiles ciertos productos destinados, entre otras cosas, a aliviar y calmar molestias como la irritación y comezón y que por sobre todo mantengan equilibra la flora íntima de la mujer gestante.

Campos recalca que el aseo íntimo se lo debe hacer una vez al día con el objetivo de no alterar la flora vaginal; limpiarse de adelante hacia atrás, y no al revés, y para esto se tiene que usar un jabón con PH neutro, ya que de alterarlo se pueden reproducir las bacterias.

Hay que enfocarse solo en genitales externos, pues la parte interna se limpia por sí misma.

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También es importante usar las prendas adecuadas, de algodón, y evitar las licras o el nylon. Asimismo, no provocar una sudoración excesiva, mantener la temperatura adecuada.

El ginecólogo advierte que de presentar alguno de los síntomas de infecciones, como picazón, enrojecimiento o hinchazón de la zona íntima, alteración del flujo vaginal, entre otros, se debe acudir al médico de confianza lo antes posible para evitar complicaciones mayores durante la gestación o el parto. (F)