No se trata solamente de que te veas linda, es urgente que reduzcas la grasa del abdomen porque quienes tienen un exceso de esta tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, asegura la naturópata Magaly Olmus.

La grasa, aunque se deposita en el abdomen influye directamente en la salud del corazón, vasos sanguíneos, el metabolismo, los huesos y otros órganos de nuestro cuerpo.

¿Cuál es el perímetro abdominal normal? Este es una medida antropométrica que permite determinar la grasa acumulada en el cuerpo. En la mujer es 88 centímetros y en el hombre, 102.

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“Dentro de la medicina natural tenemos plantas que nos van ayudar a que nuestro organismo metabolice las calorías y evitar que estas se acumulen”, asegura la especialista en naturismo.

Son plantas diuréticas la cola de caballo, misma que debes hervir un puñado en un litro de agua por 10 minutos y tomar por tazas en el día. El diente de león, se hierve una taza de hojas y raíces en un litro y medio de agua por 10 minutos y tomar por tazas en el día. La ortiga es un buen depurativo y se recomienda en té o en sopas y el psyllium, que se lo encuentra en cápsulas, es rico en fibra para desocupar el intestino. Toma té de jengibre.

Rallar una cucharada en una taza de agua caliente, enfriar y tomar 15 minutos antes del almuerzo y merienda. “Debemos tomarlo porque desinflama el abdomen, quema la grasa, mejora los niveles de glucosa, ayuda a sentir saciedad”, dice Olmus. Otra opción es el áloe vera.

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Toma una cucharada licuada de sábila o áloe con un vaso de agua, puedes agregar miel de abeja para darle sabor.

El té verde también es famoso por sus propiedades antioxidantes. Se recomienda tomarlo 30 minutos después de las comidas debido a que interfiere en la absorción del hierro. Es preferible tomarlo antes de las comidas.

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La médico nutricionista Narcisa Zambrano de Lecaro recomienda evitar las frituras, grasa y piel de aves y animales vacunos y porcinos. Reducir al mínimo los embutidos y comidas rápidas.

Evitar bebidas con alto contenido de azúcar. No consumir alcohol en grandes cantidades y comer a diario frutos secos y aceite de oliva extravirgen. Asimismo, tomar esporádicamente pasteles y postres y hacer ejercicios focalizados en abdomen y aeróbicos. (F)