Tras el anuncio del nuevo nobel de literatura, una ola de comentarios en favor y en contra del reconocimiento al compositor y músico estadounidense Bob Dylan se han dejado oír en todo el mundo y nuestro país no es una excepción.

Según la Academia Sueca, Dylan se hizo merecedor del Premio por “haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense”.

El músico ecuatoriano Troy Alvarado considera acertada la decisión de la Academia Sueca. El presidente de la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (Sayce) asegura que con este cambio de visión de la Academia se reconoce a la música como “un género literario porque al fin y al cabo quien hace letras de canciones está haciendo poesía”.

Publicidad

Para el poeta guayaquileño Augusto Rodríguez, Dylan se merece el Nobel porque este ha sabido escribir poemas y canciones que interpretan el sentir y el pensar de los seres humanos en el anterior y nuevo siglo. “No es posible que no se entienda algo tan básico como que la poesía empezó en las calles y en la lírica popular”, explica el organizador del Festival de Poesía Ileana Espinel Cedeño.

Con esta afirmación también está de acuerdo el escritor y crítico de cine Marcelo Báez. Comenta también que “sin el flamante Premio Nobel no se puede explicar a los Rolling Stones, quienes surgieron de una canción de Dylan titulada Like a Rolling Stones; como tampoco se puede explicar a los Beatles, Lennon admiraba profundamente al Premio Nobel y muchas de sus letras están influenciadas por el cantautor norteamericano”, afirma Báez.

Hay quienes creen que Bob Dylan no debe tener el Premio. Una de ellas es la escritora Mónica Varea, quien dice que no le quita valor a Dylan, pues cree que las letras de sus canciones son hermosas y lo considera un poeta, pero piensa “que el Premio Nobel debe darse a alguien que hace de la literatura su vida, que su vida la dedica a la literatura, él ha dedicado su vida a la música”, agrega la autora.

Publicidad

Según la AFP, la Academia Sueca aún no ha podido comunicarse con Dylan, de 75 años, quien está de gira. (F)