Gradas, adoquines, césped y tarimas no fueron suficientes para los cientos de amantes de la salsa que se congregaron el pasado sábado en la concha acústica del parque Samanes. Este eufórico público convirtió cada uno de esos espacios en una pista de baile.

Y es que los temas del productor musical, compositor, arreglista, trombonista y vocalista colombiano Alberto Barros y de su orquesta conquistaron a los guayaquileños, que desde tempranas horas llegaron hasta el recinto en donde también se desarrolla una feria artesanal y gastronómica.

El nominado al Grammy como productor musical en la categoría de mejor álbum tropical por Valió la pena y Escapémonos, de Marc Anthony (2005), hizo su aparición ante el público pasadas las 21:00.

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Ya en el escenario, luciendo un llamativo atuendo (pantalón negro y camisa naranja con bolas blancas) y sus características gafas oscuras, derrochó todo su talento con canciones como Sobredosis; En Barranquilla me quedo; Oiga, mire, vea; Como que te cachondeas vagabundo; Una aventura o Gracias amor.

Esos y otros éxitos fueron parte del tributo a la salsa del ayer y hoy que el colombiano ofreció hasta cerca de la medianoche. El público no lo dejaba ir, a gritos y en una sola voz le pedían “otra, otra, otra”.

En tanto, las escenas de las parejas bailando al ritmo de la música de barros y su orquesta se replicaban en los alrededores de la concha acústica.

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La cumbia colombiana también tuvo cabida en este show, pues el trombonista trajo al escenario temas como La piragua, Amor de mis amores y La pollera colorada. (E)