Los integrantes del Centro Cultural Dancístico Sacha, del Puyo (Pastaza), saltaron de alegría. Y no era para menos: lograron su segundo triunfo consecutivo en el Festival de Danza Tushuy Shungo (Bailamos de corazón), realizado en Cotogchoa, Rumiñahui, en Pichincha, el sábado último.

Fue la segunda edición de este festival, organizado por el Grupo Folclórico Nueva Unión, de Cotogchoa. Este se efectuó a pesar de que la lluvia acompañó durante toda la actividad a los participantes que demostraron sus habilidades en el parque central de esta parroquia, fundada el 31 de mayo de 1938.

Sacha ganó en la categoría danza nacional, mientras que en la categoría danza latinoamericana, el primer sitial fue para el Ballet Folclórico Solsticio, de Quito. El jurado estuvo integrado por los maestros en danza Diego Ramos, Jorge Morales y Stalin Villacís.

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El director del Ballet Folclórico Nueva Unión y organizador del festival, Geovanny Gualichico, dijo que esta jornada se realiza en abril como homenaje al inicio del nuevo año (mushun nina o fuego sagrado), que se celebra cada 19 de marzo.

“Es un festival que procura brindar un espacio para que las agrupaciones de todo el país puedan demostrar su cultura nacional y latinoamericana. En el festival participaron 21 agrupaciones de diferentes provincias del país. El compromiso del grupo Nueva Unión es devolver la visita a las agrupaciones que intervienen en este festival. Cada grupo se financia su participación”, dijo Gualichico.

El grupo Sacha triunfó con su danza denominada La fiesta de la anaconda, una temida culebra que habita en la Amazonía. Vinicio Tagual, uno de los integrantes, afirmó que esta agrupación se mantiene en actividad desde hace 18 años, la cual es financiada con el aporte de sus propios integrantes o con dinero que recaudan en concursos.

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La nueva Ñusta o Señorita Folclor 2016, Mariela Altamirano, es directora y bailarina del Ballet Latinoamericano Solsticio, de Quito, que ganó el primer lugar en danza latinoamericana. La agrupación cumplirá seis años el próximo junio.

Altamirano indicó que su grupo está dedicado a cultivar la danza tradicional que identifica a los saraguros, otavalos, cayambes... y en latinoamericana cultivan la caporal, que es una danza boliviana. La agrupación Solsticio está formada por niños desde 8 años de edad, pero en su mayoría son jóvenes de entre 20 y 25 años. (I)