Tras dos años de ausencia, el guayaquileño Juan Pablo Asanza vuelve hoy a los escenarios. Esta vez lleva su monólogo titulado Carpe diem al Microteatro de Samborondón.

El autor, quien también es productor teatral, explica que la obra es el resultado de una profunda reflexión que hace sobre el sentido de la vida, de los obstáculos que al ser humano se le presentan para seguir avanzando, entre otros aspectos.

El personaje de la propuesta, que dura un poco más de 15 minutos, se llama Leo. Este hombre, quien había estado atormentado por sus demonios internos, se decide a abrirse, a contar su historia de vida, refiere el actor de 38 años de edad.

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Para el intérprete, desarrollar este monólogo representó un esfuerzo grande. Comenta que plasmar en una propuesta teatral varias emociones, propias del ser humano, resulta un tanto complicado, pero no imposible. Cuenta que está muy satisfecho con el resultado que ha obtenido con el proyecto.

Sobre el nombre de la pieza (Carpe diem) dice que es una especie de homenaje a la vida. “Vive como si fuera el último día” es el significado del título del monólogo, según el artista.

La última obra en la que apareció Asanza fue en Traición, cuya dirección estuvo a cargo de Carlos Ycaza y que se presentó en octubre del 2013. Esa pieza se basó en un trabajo del dramaturgo Harold Pinter. En esa ocasión compartió créditos con Santiago Carpio, Carolina Jaume y Ney Calderón.

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El guayaquileño realizó sus estudios en el Centro Cultural Ricardo Rojas de Buenos Aires, Argentina. En Ecuador estuvo en Arteamérica, que dirige Alejandro Pinto.

Actualmente realiza talleres de la técnica Meisner con el español Iñaki Moreno.

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Asanza estará con funciones de Carpe diem hoy, mañana y el domingo. También se presentará el 26 y 27 de diciembre. Los horarios son a las 19:30 y 20:30, en todas esas fechas.

La propuesta teatral se realizará en la Casa Lavayen del Parque Histórico Guayaquil, en el km 1,5 de la av. Samborondón. La entrada está a $ 5. (I)