Siegfried Tieber tiene 28 años y es miembro del Magic Castle, en Hollywood, Los Ángeles, Estados Unidos. Con 19 años, Mauri Magoo, cuyo nombre verdadero es Omar Barros, fue invitado al III Festival Mundial Cali-Mágico 2015. Ambos son ecuatorianos y se dedican a la actividad que les encanta y creen que encanta.

La inclinación por la magia y la nacionalidad no es lo único que tienen en común. Los dos se abren paso en espectáculos del mundo e iniciaron su actividad al descubrir sencillos trucos que han perfeccionado.

Este mes Siegfried Tieber estuvo como invitado en la Teletón de Guayaquil, pero antes se presentó en el Magic Castle, club en el que fue aceptado como miembro y por donde pasan grandes ilusionistas del mundo, según refiere con inquietante emoción.

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“El Castillo Mágico es el centro más importante para la magia en el mundo entero. Presentarme aquí fue uno de los mayores honores y más ambiciosos objetivos alcanzados en mi carrera”, recalca este ingeniero mecánico que abandonó su carrera para dedicarse de lleno a un arte que define como “poco convencional y cuya temática fundamental es la exploración estética del misterio y el asombro”.

Recientemente estuvo también en el Festival Fringe de Edimburgo, en Escocia. Este 14 de diciembre volverá al Magic Castle a una presentación exclusiva para los miembros de Atlas Obscura (www.atlasobscura.com), una organización dedicada a fomentar la exploración de lugares misteriosos, recónditos y arcanos alrededor del planeta.

Mauri Magoo, en cambio, comenta las dos galas en que expuso sus números durante el III Festival Mundial de Magia Cali-Mágico 2015, en Colombia. “Fue una experiencia chévere, mi primera experiencia en un congreso de este tipo donde me rocé con artistas conocidos como Mr Daba, magos que salen literalmente en el libro Cien años de soledad”, señala refiriendo la obra del premio nobel de literatura Gabriel García Márquez.

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Aunque en este encuentro hay concursos, Mauri Magoo fue el invitado que además cerró la gala. Lo contactaron buscando magos en el extranjero, dice el joven que se inició a los 12 años aprendiendo trucos en internet, libros y otros medios, con los que se fue enriqueciendo en el ilusionismo apoyado por su padre.

Ahora su propósito es lograr un premio latinoamericano en Flafoma 2017 en Buenos Aires, Argentina. Es un concurso de la Federación Latinoamericana de Sociedades Mágicas, que se realizará en febrero. (E)