Manka (uno), pemanka (dos) y paluka (tres), de esta manera los tsáchilas en su lengua, el tsáfiki o tsáfiqui, dieron inicio a la jornada de juegos ancestrales que realizaron en la comuna Otongo-Mapali, en la que participaron niños, niñas y adultos, divirtiéndose con actividades que por varias décadas no las realizaban.