El papa Francisco reconoció ayer "una perplejidad" de la Iglesia sobre la utilización de los preservativos para luchar contra el sida, considerando que es "uno de los métodos" pero que África sufre "heridas más grandes".

Interrogado, la víspera del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, sobre la controvertida oposición de la Iglesia al preservativo, el pontífice se mostró descontento y rechazó dar una respuesta directa.

Señaló que "la moral de la Iglesia se encuentra ante una perplejidad" frente a este problema, reconoció el papa en el avión que lo llevaba de regreso a Roma tras su primera gira africana, donde el sida es la primera causa de mortalidad. (I)