Reconocer la existencia de las culturas, no solo indígenas y originarias de los pueblos, también las de género y de generaciones, evitaría la confrontación humana y el diálogo entre ellas. Originaría múltiples soluciones a los problemas económicos, sociales, culturales, de gobierno, entre otros, que tiene la humanidad, según Milton Cáceres, uno de los creadores de la Escuela de Educación y Cultura Andina (ECCA) en 1992, la cual se cerró el pasado viernes.