Sus vestimentas recrearon el enfrentamiento que se dio en 1534, en el sector El Relleno, entre las tropas indígenas, lideradas por el cacique Tisaleo, con las de los españoles, al mando de Sebastián de Benalcázar, en su camino por la conquista del Reino de Quito.

Así, la tarde del pasado lunes, Tisaleo vivió el día mayor de su tradicional Fiesta del Inga Palla, que finaliza hoy, en homenaje a la patrona del cantón, la Virgen Santa Lucía.

En este año, el festejo contó con ocho capitanes, que representaron a Benalcázar. Ellos estuvieron acompañados de la prioste (madrina de la celebración). Más de 250 personas conformaron la tropa. El personaje del cacique Tisaleo fue encarnado por Miguel Vásconez.

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En la celebración primaron los ingas o jefes guerreros, las pallas o princesas, la reina del Sol, las doncellas y los ángeles de la estrella.

En los actos también se da las gracias a la Virgen Santa Lucía por la intersección que hace ante Dios para conceder favores.

En esta fiesta participó por primera vez el obispo de la diócesis de Ambato, monseñor Geovanny Pazmiño. Él acompañó al personaje del capitán de la tropa española, Miguel Yanzapanta, y representó al sacerdote que quiso convencer a los guerreros de acoger la palabra de Dios para profesar la religión católica.

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Ellos fueron aplaudidos por el público, que celebra anualmente esta fiesta, que destaca los hechos históricos de los pueblos y la religiosidad popular. (I)