La actriz Betsy Palmer -quien interpretó a Pamela Voorhees, la madre de Jason Voorhees en Viernes 13- falleció el pasado viernes en Connecticut (EE.UU.), a los 88 años de edad por causas naturales. 

Palmer tuvo una carrera de seis décadas en el cine y la televisión, con una larga lista de papeles secundarios. Pero la fama le llegó gracias a su rol de madre psicópata en la cinta de Sean S. Cunningham, en 1980. Retomó su papel en la secuela, a cargo de Steve Miner, en 1981.

La actriz dijo en una ocasión que aceptó trabajar en la cinta porque quería comprarse un auto nuevo. "(Mi agente) me llamó y me preguntó si me gustaría trabajar en una película. Dije: 'Genial, no he hecho cine desde los 60'. Entonces, me dijo: 'Son diez días de rodaje, por $1.000 al día'. Contesté: 'Fenomenal. Quiero comprarme un auto y con eso lo tengo cubierto", aseguró Palmer en una entrevista.

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"(Mi agente) me dijo: '[Pero] hay un inconveniente… es una película de terror'. Yo contesté: 'Oh, no'". Según indica cinemania.es, Palmer leyó el guion de la cinta y dijo que esta sería una "basura" que no la vería nadie y que estaba destinada al olvido. 

Sin embargo la actriz aceptó el papel, aunque se equivocó en su superstición, pues la película es todo un clásico del cine de terror. (I)