Los pobres y necesitados tuvieron ayer un puesto de honor en el aula Pablo VI del Vaticano, donde presenciaron, por la noche, el concierto Con los pobres y por los pobres. Este fue organizado para sostener las obras de caridad del santo padre e impulsado también por la Limosnería Apostólica, que es el ente encargado de atender y ayudar a los sintechos e inmigrantes, entre otros.