“Las pérdidas, la melancolía pura, las pasiones, la felicidad de las cosas simples”. Estas son las temáticas que dice abordar la autora guayaquileña Leira Araújo en el libro Caníbales.

Es su primer poemario, puesto que otros escritos suyos han sido publicados en antologías de cuento y poesía con editoriales independientes. A su vez, dice que ha elaborado crónicas y textos periodísticos.

La autora cree que la muerte de su madre definió mucho su tono en el presente trabajo. “Escribo desde el caos de un corazón que lucha por no cerrarse. A su vez, otras formas de arte no literario suelen colarse en los versos, eso es algo que disfruto mucho, como la cultura pop y el folclore”, añade Araújo, de 24 años y quien también es actriz, traductora y profesora de literatura.

Posee una licenciatura en Artes Escénicas y otra en Comunicación y Literatura. No considera necesario conocer de literatura para crear, pero sí para pulir el estilo, la forma.

“Creo que con talento se nace, pero la disciplina y la apreciación estética se desarrollan; por ello agradezco haber encontrado maestros que también escriben, desde la ficción o desde la crítica, porque han sido referentes y guías”, afirma.

Añade que el nombre de su primer poemario se debe a que la literatura se alimenta de ella y ella de la literatura. Caníbales se refiere “siempre a ese tipo de seres un poco desubicados que somos cuando queremos que el mundo nos cambie el panorama, comernos la breve belleza de lo que nos rodea, sobre todo cuando no nos encontramos”, explica.

Su obra logró mención en el Segundo Premio Nacional de Poesía Emergente Desembarco 2014. Se presenta hoy, a las 19:00, en el Museo Nahim Isaías (Pichincha entre Aguirre y Clemente Ballén). (F)