La vigésimo segunda edición del Anima Mundi, el tradicional festival de cine de animación de Río de Janeiro, exhibe desde ayer hasta el 3 de agosto 418 producciones de 47 países, entre largometrajes y cortometrajes.

El evento, que se ha convertido en uno de los más importantes del mundo en el área de animación, también incluye talleres gratuitos, encuentros con animadores, debates, seminarios y diferentes actividades destinadas a impulsar la industria de la animación.

Los organizadores terminaron escogiendo 418 producciones de entre el récord de 1.928 que se inscribieron y que serán exhibidas en cuatro teatros de la ciudad. Entre ellas, 63 proceden de Francia, 29 de Estados Unidos, 20 de Alemania, 13 de Holanda, 12 de Israel, 8 de Corea del Sur y Brasil que estará presente con un récord de 109.