Mick Jagger estuvo rodeado de amigos y familiares el martes pasado en Los Ángeles para los funerales íntimos de su compañera sentimental, la estilista L’Wren Scott, quien se suicidó la semana pasada.

La ceremonia tuvo lugar bajo una estricta vigilancia en el cementerio Hollywood Forever, donde reposan, entre otros, los restos de Jayne Mansfield y Douglas Fairbanks.

Jagger, quien se había reunido con sus hijas la semana última en Los Ángeles tras la anulación de una gira de los Rolling Stones por Australia y Nueva Zelanda, llegó en un gran 4x4 con vidrios oscuros.

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“Un pequeño número de familiares y de amigos cercanos asistió a los funerales de L’Wren Scott”, precisó el portavoz del cantante de los Stones. Durante la ceremonia, que duró cerca de una hora, Jagger y el hermano de Scott tomaron la palabra.

Karis Jagger, la hija mayor del artista, leyó poemas, al igual que la actriz Ellen Barkin. Otros familiares leyeron salmos.