El descubrimiento de pigmentos de la piel en fósiles de organismos marinos ayuda a formar una imagen sobre cómo era la coloración de animales extintos, según un estudio publicado este miércoles en la revista científica "Nature".

Un grupo de expertos de la Universidad de Lund, en Suecia, halló melanina en trazos oscuros de piel fosilizada de tres reptiles marinos: una tortuga de 55 millones de años, un mosasaurio de 86 millones de años y un itsiosaurio de entre 190 y 196 millones de años.

Esos hallazgos de los expertos suecos proporcionan además pistas sobre los entornos en los que esas criaturas extintas podían habitar, según el estudio divulgado por la revista británica.

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La melanina es un pigmento que se encuentra en muchos animales y que cumple varias funciones, que van desde la coloración hasta la regularización de la temperatura corporal.

La identificación de ese pigmento en criaturas marinas vagamente conectadas proporciona evidencias de la evolución convergente de la melanina, según indica el estudio liderado por el científico Johan Lindgren.

Esa convergencia, de acuerdo con su investigación, refleja el importante papel evolutivo que desempeñó la melanina a la hora de determinar si esos animales podían habitar en los lugares más fríos del mundo.

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Estos resultados amplían el actual conocimiento que se tiene de la pigmentación en fósiles más allá de los hallados en plumas, lo que permite la reconstrucción del color en un abanico mucho más amplio de animales extintos.

En raras ocasiones, los fósiles revelan ejemplos de preservación excepcional, en los que tejidos propensos a la descomposición, como la piel, se preservan como una "película orgánica" con un alto grado de fidelidad morfológica, indica el estudio.