El concierto que la cantante estadounidense Mariah Carey ofreció en Angola para el presidente de ese país, José Eduardo dos Santos, está siendo duramente criticado por organizaciones de defensa a los derechos humanos, refiere emol.com.

Human Rights Foundation acusó a la cantante de haberse dejado ‘comprar’ para divertir a una de las familias más ricas de África, en uno de los países más pobres del continente. Carey habría recibido un millón de dólares por el espectáculo.

En el 2008, la intérprete de 'My All' dio un concierto para Seif al Islam Gadafi, hijo del exlíder libio. Tres años más tarde dijo que se sentía “muy mal y muy molesta” por su actuación.