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Aunque la emergencia está controlada, personal del Cuerpo de Bomberos está en la zona por focos secundarios.
Otro incendio se reporta en el noroeste de Guayaquil.
Una línea de fuego, de aproximadamente dos kilómetros, se formó este sábado, 23 de agosto.
La SNGR, a través de su Unidad de Preparación y Respuesta (Uprea), brinda asesoramiento técnico en la coordinación de las operaciones.
La combinación de vegetación altamente combustible y fuertes vientos favoreció la propagación del fuego, informó el Gobierno.
En el sitio trabajaron unos 80 bomberos forestales, quienes evitaron la propagación del incendio a otras zonas del área protegida.
Ante la magnitud del incendio, las autoridades locales activaron el COE cantonal y el Grupo de Trabajo n.° 3.
Con mingas se intentan recuperar las áreas afectadas.
La entidad prevé condiciones atmosféricas que podrían favorecer la propagación del fuego.
En un contexto de altas temperaturas, baja humedad y vientos secos, cualquier chispa puede desencadenar una emergencia.
Brigadas interinstitucionales detectaron quemas a cielo abierto en tres sectores de la ciudad: Churoloma (Tumbaco), Quitumbe y Cruz Loma.
Empresa privada, municipal y comunidad, entre la 'red de aliados' que lleva impartiendo material de prevención en barrios y lugares vulnerables.
La época seca empieza en junio, especialmente marcada en las regiones Costa y Sierra.
La tragedia quemó 140 hectáreas en dos días.
La tecnología podría ayudar a detectar y prevenir desastres.
El cabildo quiteño hizo varias recomendaciones a quienes asistan.
La novedad se reportó cerca de las 19:00 de este jueves.
En la pista del aeropuerto de Guayaquil, la aeronave despegó e hizo una demostración de la descarga de agua.
Las autoridades deben desarrollar tecnología contra incendios para evitar que estos siniestros dañen la fauna y flora de estos bosques...
Unas 40 hectáreas de vegetación fueron consumidas por el fuego.