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Si analizamos por méritos y no por número de países, esos 6,5 lugares hasta son pocos. Podrían ser 7 u 8 directos. Y si fueran los 10 lo tendría merecido.
Las eliminatorias sudamericanas no son un lecho de rosas. Ancelotti comprobó en sus carnes por qué se las califica de las clasificatorias más difíciles.
La eliminatoria no tiene campeón, solo clasificados. De modo que ser segundo no duele como ser subcampeón. Tiene sabor a satisfacción, a campaña grande.
El premundial se ha decidido en un marco de lógica implacable: clasificaron directo los seis que parecían tallados en piedra antes de rodar la pelota.
Todo pasa por sus sensacionales defensores. Ellos resuelven los partidos. Una defensa que ha permitido a los rivales apenas 5 goles en 16 partidos.
La dirección de la liga ha marcado una nueva tendencia y ya no es una jubilación de privilegio para viejas glorias.
Añoramos a los grandes cabeceadores de antes, los Spencer, Passarella, Zamorano, espectaculares, claro, no obstante, hacer goles de cabeza era menos difícil.
Infantino pidió penas ejemplarizadoras para Independiente y Universidad de Chile. No hizo lo mismo con quienes “organizaron” el desastre en Copa América.
No hubo tiempo de acomodarse, dio el pitazo inicial y ya era vértigo, ataque, contraataque. Ya podemos arriesgar que fue “el partido de la Copa”.
Hay un encanto superior en ciertas ligas europeas que nos atrae más que nuestros propios campeonatos locales.
En otra época no se entregaban a sudamericanos, si no podrían haberlo obtenido Pelé o Garrincha. También Maradona y Kempes.
¿Cómo un individuo al que se le eriza la piel por Barcelona podría festejar algún día un gol contra Barcelona? ¿O pasar a querer a Emelec…?
Como siempre, la que termina decidiendo es la Champions League. El desbordado eurocentrismo que prima en esta elección tiene anteojeras.
Nunca se supo con certeza quién decidió que se jugara con once. Lo más aceptado es que los fundadores se basaron en el críquet, deporte igual de antiguo.
Muchos aficionados e incluso entendidos se preguntan: “¿Cuándo y para qué se inventó el 'offside' en el fútbol...?”.
El gol de Basurko, aguantado durante media hora frente a la presión estudiantil, fue una proeza. Y así lo entendieron el hincha y la prensa.
En una jugada maestra, la FIFA le demostró que tiene más poder y le hizo una táctica espejo: les sacó los clubes y los puso a disputar este supertorneo.
ningún equipo sudamericano, africano, asiático o de Concacaf fue humillado como el Real Madrid ante el PSG.
Podría marcar época. Se parece muchísimo al Barcelona de Guardiola, aquel de Messi, Iniesta, Xavi, Busquets, Pique, Puyol, Henry.
Antes de comenzar el torneo, el pensamiento generalizado era que Sudamérica estaba varios escalones por debajo de Europa. Quedó demostrado que no es así.