Dentro de ocho meses, Hugo Chávez, de 57 años, enfrentará su cuarta contienda presidencial en Venezuela, la primera, sin embargo, en que las encuestas otorgan un crecimiento sostenido de sus detractores que podría dar al traste con su aspiración de extender su gobierno por seis años más.

En tanto, el próximo domingo se conocerá quién enfrentará al mandatario, cuando la oposición aglutinada en la plataforma de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) participe en las primarias para que de entre cinco de sus dirigentes se escoja al que representará a la oposición.

A la fecha hay 1.108 precandidatos en todo el país participando en el proceso de primarias, cinco de ellos aspiran a la representación para medirse con Chávez.

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Paralelamente al candidato presidencial, los venezolanos están llamados a elegir el domingo a los aspirantes a gobernadores para los comicios regionales del 16 de diciembre y a los alcaldes para los comicios locales de abril del 2013.

La campaña de cara a la elección presidencial del 7 de octubre se iniciará formalmente en julio próximo, según adelantó esta semana la presidenta del ente electoral, Tibisay Lucena.

Si la oposición no logra en las primarias al menos 2 millones de votos de los 18 millones del padrón electoral, no podrá derrotar a Chávez en los comicios de octubre, señaló el miércoles pasado el presidente de la encuestadora GIS XXI (Grupo de Investigación Social), Jesse Chacón, en una entrevista a Unión Radio, de Venezuela.

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Según Chacón, un 30% de los consultados en la última medición (enero del 2012) no sabe si participará y un 70% tiene poco interés en las primarias.

En la contienda del domingo participarán por la representación presidencial Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda; Pablo Pérez, gobernador del estado petrolero de Zulia; María Corina Machado, diputada de la Asamblea Nacional desde el 2010; Diego Arria exgobernador de Caracas; y Pablo Medina, exlíder sindical, guerrillero izquierdista, diputado y senador del antiguo Congreso venezolano. Hasta enero pasado eran seis candidatos, pero el exalcalde Leopoldo López declinó para respaldar a Capriles.

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La medición de GIS XXI ubica a Capriles con 16% de aprobación, seguido de Pablo Pérez con 9,4%, Leopoldo López (se retiró el mes pasado de la contienda) con 2% y los otros candidatos con menos del 1%.

“Las primarias deben convertirse en una ola que nos lleve hasta el proceso de elección presidencial”, dice Capriles.

En tanto, el más cercano contrincante de Capriles, el gobernador del estado occidental de Zulia, Pablo Pérez, advierte que su principal preocupación es que el Consejo Nacional Electoral (CNE, el ente comicial en Venezuela) cumpla con las normas legales: “A mí no me preocupa si Chávez me coloca la banda (presidencial), lo que me importa es el CNE”, dice en sintonía con las dudas que mantiene la oposición sobre la independencia de la institución.

En paralelo a la organización de las primarias, la MUD ha sostenido un diálogo permanente con las autoridades del organismo para fijar reglas claras en la próxima contienda.

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Vicente Bello, especialista electoral y enlace de la oposición venezolana con el CNE, explica que desde el 2006 la disidencia de Hugo Chávez asumió la defensa del voto como mecanismo para lograr la obtención del poder. Sin embargo, uno de los principales retos a enfrentar, explica, fue que “la institución electoral sigue sin garantizar un trato equilibrado entre todos los grupos políticos”, al tiempo que se han producido reformas legales que han favorecido a los factores del oficialismo.

“Fundamentalmente, los abusos no se presentan el día de la elección. No hay manipulación de los resultados, los votos que se depositan son contabilizados. Sin embargo, existe intimidación de electores y ventajismo para el jefe de Estado, incluso con la utilización de fondos públicos en su campaña”, señala Bello.

De la mayoría de las denuncias presentadas por la oposición sobre estos temas, en las últimas elecciones, solo uno de los cinco rectores principales del ente, Vicente Díaz, cercano al antichavismo, se hace eco de los casos.

Díaz comparte la dirección del ente electoral con cuatro mujeres –dos incorporadas al CNE en el 2009– confesas militantes del proceso chavista: Socorro Hernández, exministra de Ciencia y Tecnología de Chávez; y Tania D’Amelio, exdiputada del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela.

Pese a ello, el ente electoral prestará asistencia técnica a la oposición en las primarias: “Las buenas relaciones que tiene la MUD con el organismo son solo una cara de la moneda, su conducta continúa inmodificable”, reflexiona Bello.

En 13 años del gobierno de Hugo Chávez, la oposición solo ha ganado dos elecciones: el referéndum de la reforma constitucional en el 2007 y las elecciones parlamentarias del 2010.

Pero, los más de 125 mil votos de ventaja que obtuvo el antichavismo en esa última consulta no le permitió obtener la mayoría de las curules en la Asamblea Nacional, debido a un cambio legal que permitió al oficialismo alcanzar 98 diputados y a sus contrincantes 67.

Dashiel López, coordinador de Contraloría Ciudadana de la organización electoral opositora Súmate, recuerda ese episodio como parte de varios cambios normativos que ejecutó el CNE, en conjunto con la amplia mayoría que mantuvo el oficialismo en el Parlamento entre el 2005-2010, para “dar carácter legal a varias irregularidades”.

Para los comicios de diputados en particular, se reformó la Ley de Procesos Electorales para eliminar el principio de protección a los grupos minoritarios y se reformaron las circunscripciones electorales para disminuir la cantidad de legisladores que se escogían en las zonas contrarias a Chávez.

También se eliminó la obligación que tenía el CNE para entregar el registro de votantes a los partidos con la dirección de sus viviendas, con la idea de poder hacer auditorías independientes, dice López. “Eso sin contar con la intimidación que mantiene el gobierno, a través de los empleados públicos y contratistas”, recuerda en referencia a la utilización del CNE de unas máquinas que registran la huella de los votantes.

En la elección presidencial del 2006, la última vez que el CNE permitió la participación de observadores internacionales, los enviados de la Unión Europea dejaron un informe escrito que aseguraba que estos sistemas biométricos no violaban el secreto del voto, pero evidenciaron que el electorado tenía una percepción negativa del sistema, por lo que instaron a eliminarlas del proceso.

Hasta la fecha, ni esta, ni la sugerencia de regular “la fuerte publicidad institucional” del gobierno de Chávez durante la campaña han sido tomadas en cuenta por el CNE. La oposición espera más control de estos aspectos en los comicios del 7 de octubre próximo.

Candidatos de la oposición
HENRIQUE CAPRILES
Centroizquierda, 30 años, abogado, desde hace 13 años en la política. Es soltero y nieto de inmigrantes polacos.

PABLO PÉREZ
42 años, centroizquierda, es abogado, desde hace 25 años está en la política, está casado y tiene tres hijos.

MARÍA CORINA MACHADO
43 años, derechista, ingeniera industrial, casada, tiene tres hijos. Si gana, sería la primera presidenta del país.

DIEGO ARRIA
73 años, izquierdista, exaliado de Chávez, se inició hace 41 años en la política, casado. Es hijo de un español.

PABLO MEDINA
64 años, izquierdista, fue trabajador siderúrgico, empezó a los 50 años en la política. Apoyó a Chávez, pero luego se distanció.