Estamos iniciando las actividades electorales para las elecciones seccionales del año 2023 para elegir prefectos, viceprefectos, alcaldes, concejales urbanos y rurales, y vocales principales de las juntas parroquiales.

Las discusiones se centran en asuntos secundarios como cuántos candidatos deben ser mujeres y cuántos hombres, y cuáles deben ir primeros en las listas; cuando lo importante es la calidad de las personas que integren las listas, su honestidad y su formación. Para lograr esto, se debería obligar a los candidatos a presentar de manera juramentada su currículum, incluyendo: lugar y fecha de nacimiento, estudios aprobados y sus respectivos títulos, experiencias laborales, sus declaraciones de impuestos de los últimos diez años y sus declaraciones patrimoniales. Esta información la debería publicar el CNE –Consejo Nacional Electoral–, en lugar de darles ayudas económicas a los movimientos electorales, para que los votantes podamos valorar adecuadamente a los candidatos que elegimos. (O)

Rafael Eduardo Serrano Puig, Quito