Ayer, los taxistas de Guayaquil realizaron una concentración frente al Municipio y a la Gobernación para pedir más control a los taxis informales, que se impida el trabajo de las plataformas internacionales sin permiso para brindar el servicio, que se cobre una vez al año la revisión vehicular y se mantenga la revisión semestral, que se difunda la aplicación web del gremio y que se revise la tarifa.

Se trata de un antiguo problema en Guayaquil, donde hasta hoy ha sido imposible el uso del taxímetro y los usuarios tienen muchas quejas del estado de los vehículos y de los modales de algunos conductores. Los taxistas, a su vez, se quejan de que las tarifas son bajas y de la competencia desleal de los informales y ahora de las plataformas internacionales.

La ciudad necesita mejorar el servicio. Los taxistas deben aceptar la innovación y cumplir con los estándares de calidad que los clientes exigen. A los usuarios les corresponde colaborar, por ejemplo, negándose a usar una unidad sin taxímetro y evitando el uso de informales, y a las autoridades exigir que se cumplan las normas. (O)