Un informe de la Corporación Andina de Fomento (CAF), publicado en noviembre del año pasado, que motivó el Informe dominical de este Diario, señala que alrededor del 20% de la población ecuatoriana, comprendida entre 15 y 25 años, no estudiaba ni trabajaba en el año 2014. Se trata de un porcentaje que se ha mantenido desde 1992 en el país. Sin embargo, en el Ecuador ha aumentado el acceso a la educación en todos los niveles, aunque aún queda un 15% de personas entre 12 y 18 años que no asiste a un establecimiento educativo y solo el 55% de los jóvenes logra culminar la secundaria, según el estudio mencionado.
Este es uno de los problemas más graves del país, no es actual y no tendrá solución mientras la busquemos solamente por el lado del ministerio del ramo. El rendimiento escolar se relaciona con la nutrición y la estimulación temprana, con el estímulo que el niño y el joven reciben del medio en el que crecen, con una concepción de educación más allá de la acumulación de conocimientos y todo esto tiene que ver con la realidad socioeconómica del país. Se trata de un círculo vicioso que debemos convertir en círculo virtuoso, si queremos revertir la situación personal de un gran porcentaje de la población y de todo el país. De esto es necesario que hablen los candidatos a la Presidencia y a integrar la Asamblea Nacional. (O)