Un reciente informe de la Unicef señala que 300 millones de niños viven en áreas con contaminación severa del aire, al menos seis veces más que los límites internacionales.

La contaminación del aire en interiores y en exteriores es uno de los factores principales que contribuyen anualmente a la muerte de alrededor de 600.000 niños menores de 5 años, que son excepcionalmente vulnerables, dice el mencionado informe.

Es urgente que los diversos países adopten medidas que permitan monitorear y reducir la contaminación del aire, la exposición de los niños a zonas contaminadas y el acceso a la rápida atención médica si fuera necesario.

También se requiere que la ciudadanía sea consciente del riesgo, para que adopte conductas que no contribuyan a contaminación alguna y tenga en cuenta que es importante, como se titula el informe al que aludimos, “limpiar el aire para nuestros niños”. (O)